Dormir abrazado a la almohada tiene un significado, qué dice la psicología al respecto

Al menos así lo deja ver un nuevo estudio que deja al descubierto que los actos y formas de relacionarnos comienzan con gestos en la cama.

Por Canal26

Domingo 28 de Julio de 2024 - 22:53

Almohada, dormir. Foto: Unsplash Almohada, dormir. Foto: Unsplash

La manera de dormir podría delatar detalles impensados de nuestra personalidad. Al menos así lo deja ver un nuevo estudio que deja al descubierto que los actos y formas de relacionarnos comienzan con gestos en la cama.

Uno de los ejemplos más claros es el dormir abrazando la almohada. Se trata de una práctica muy común, pero que también tiene un profundo significado.

Profesionales de la salud mental explicaron que dormir boca abajo, podría indicar que es una persona honesta y abierta. Además de ser demasiado directo y decir lo que piensa sin filtros.

Almohada, dormir. Foto: Unsplash Almohada, dormir. Foto: Unsplash

En otro momento aseguran que quienes necesitan dormir abrazando algo, ya sea una almohada, un peluche o su mascota, suelen ser personas con un gran apego emocional y muy confiadas. Estas personas son percibidas como amigas en las que se puede confiar y que estarán disponibles para ayudar ante cualquier problema.

Además, aman intensamente y protegen a sus seres queridos con gran dedicación. Pero no todo es felicidad, porque pueden ser percibidas como demasiado pegajosas y deben aprender a manejar su necesidad de proximidad con los demás.

De acuerdo al contexto emocional que esté viviendo la persona en ese momento, dormir abrazando una almohada podría revelar una sensación de soledad.

Dormir; descansar. Foto: Unsplash Dormir; descansar. Foto: Unsplash

Despertarse sueño. Foto Unsplash.

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¿Cuántas horas hay que dormir por día?

Los especialistas plantean una diferenciación según la edad que tenga la persona:

  • De 18 a 64 años lo ideal es dormir entre 7 y 9 horas diarias.
  • De 65 años en adelante lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas diarias.

Hay que tener presente que las consecuencias a corto plazo de un mal sueño o insuficiente pueden generar deterioro de la función cognitiva, alteraciones en el estado del ánimo, mientras que la función inmune se puede ver debilitada.

Si se tiene en cuenta esto a largo plazo, un mal descanso puede traer consigo enfermedades crónicas como obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

Una de las alternativas para mejorar o aumentar las horas de sueño es aprovechando los tiempos libres que tiene cada persona. Según expertos de la Universidad de Harvard, dormir hasta tarde un par de días a la semana puede servir para "compensar" esa falta de descanso que se tiene los días laborales.

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