Este hábito puede incluso afectar la salud de las personas. Pese a que es considerado como algo pulcro, conviene no hacerlo.
Por Canal26
Sábado 28 de Septiembre de 2024 - 14:06
Dormir es verdaderamente un placer, y si a eso se le suma un colchón confortable, una cama limpia y almohadas cómodas, ese placer se potencia y puede resultar muy beneficio para la salud. Pero justamente, una de las claves para que esto último se dé es mantener la cama en buenas condiciones higiénicas.
Es por ello que despertarse cada mañana y hacer la cama enseguida parece una buena acción y propia de alguien ordenado y pulcro. Pero esto es contraproducente y hasta perjudicial para la salud.
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Según expertos, hacer la cama inmediatamente uno se levanta de dormir no es para nada recomendable. Y es que esto crea un ambiente idóneo para la proliferación de bacterias y ácaros del polvo, lo que termina afectado nuestra salud.
El medio Tom's Guide, en ese sentido, ofrece una serie de consejos para mantener la cama mucho más limpia, ordenada y a la vez, libre de bacterias.
Lo cierto es que, durante el descanso, el cuerpo pierde una cantidad considerable de humedad. Lo que se estima es que esta pérdida va de 0,5 a un litro de agua, la cual se filtra por nuestros poros.
Esta humedad termina acumulándose en las sábanas y el colchón. Por eso, al hacer la cama, se "atrapa" esa humedad, lo que favorece el crecimiento de ácaros del polvo, los cuales se alimentan de las células muertas de la piel que se desprenden cuando dormimos.
Estos ácaros, por más que sean invisibles, pueden ser muy influyentes en otros sentidos, como por ejemplo, el olfato. Y es que pueden desencadenar reacciones alérgicas y hasta problemas respiratorios como el asma. O sea: al hacer la cama apenas uno se levanta, contribuye a perjudicar a nuestra salud.
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Pese a ser invisibles para nuestros ojos, la forma más práctica de detectar si están estos microorganismos presentes en nuestra cama es "escuchando" a nuestro cuerpo.
Si se comienza a estornudar, con congestión nasal, tos, picazón de garganta y de ojos y ronquidos, entones es muy probable que ellos estén presentes entre nuestras sábanas. Y es que esto responde a una alergia a las proteínas que están presentes en los deshechos y cuerpos descompuestos de los ácaros.
Otro consejo importante es lavar las sábanas al menos una vez por semana. Y para ello lo ideal es usar agua tibia y jabón, a fin de que todo tipo de germen quede eliminado.
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