Los extraños hábitos de las mascotas: por qué los gatos no soportan ver las puertas cerradas

Gatos. Foto: Unsplash

Curiosos y aventureros por naturaleza, los gatos tienen extraños hábitos y conductas que pueden sorprender a los humanos. Uno de ellos es cuando se molestan al ver las puertas de la casa cerradas y no paran de maullar.

Los felinos se caracterizan por ser extremadamente territoriales y debido a que les gusta tener el control del hogar para realizar sus exploraciones diarias, por lo que ver las entradas de las habitaciones cerradas puede provocarles ansiedad.

Los gatos son animales muy divertidos. Foto: Unsplash.

Según el sitio web Zona Gatos, existen 3 motivos reales por el que los gatos odian ver las puertas cerradas de la casa:

• Son territoriales: les gusta tener el control de la casa y si no pueden entrar a algún espacio se sienten excluidos y comienzan los maullidos.
  
  
• Su curiosidad: les encanta saber lo que pasa a su alrededor y se sienten frustrados si no tienen acceso a las situaciones, por eso se obsesionan con que todas las puertas estén abiertas.
  
  
• Son animales sociales: a pesar de su reputación de solitarios, estos animales son seres sociales que valoran mucho la compañía humana y muchas veces no soportan estar lejos de sus amos.

Los gatos son la mejor compañía para quienes sufren emocionalmente. Foto: Unsplash

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Para ponerle fin a los maullidos detrás de las puertas es fundamental prestar atención a estas recomendaciones:

• Ubicarlos cerca de la ventana: esto ayudará a que puedan ver el exterior y sentirse entretenidos.
  
  
• Colocar una puerta gatera: esta técnica les permitirá entrar y salir de la casa sin problema, creando nuevos espacios de exploración que podrían calmar su ansiedad.

Los gatos domésticos influyen en la extinción de especies. Foto: Unsplash

• Más juegos: el aburrimiento puede llevar a los felinos a merodear por la casa en busca de entretenimiento. Darle actividades y juegos evitará que se cuelguen de las puertas.
  
  
• Bloqueos de seguridad en las puertas: ayudarán a que los animales no entren en áreas peligrosas y habitaciones poco seguras.