Decorar el hogar para las fiestas puede ser un desafío para los dueños de gatos, pero unos simples cambios podrían hacer la diferencia. Al aplicar estos consejos, no habrá que renunciar ni a la seguridad de los felinos ni a la decoración navideña.
Por Canal26
Miércoles 13 de Noviembre de 2024 - 11:44
Con la cercanía de la navidad, los hogares comienzan a llenarse de espíritu festivo y muchas familias se preparan para adornar sus casas con luces, guirnaldas y el tradicional arbolito. Sin embargo, para quienes tienen gatos en casa, esta tarea puede presentar un desafío adicional: la tendencia de los felinos a atacar el árbol de Navidad.
No obstante, existen diversas estrategias para evitar estos incidentes y mantener tanto el árbol como a las mascotas a salvo. Los adornos y decoraciones que colgamos son, para ellos, una tentación, especialmente para los gatos más pequeños o inquietos.
Este comportamiento es común en los gatos y, aunque para sus dueños puede resultar un inconveniente, obedece a la naturaleza curiosa y juguetona de los felinos. Pero, ¿qué hace que los árboles de Navidad y sus decoraciones sean tan irresistibles para ellos?
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Los gatos son animales exploradores y cazadores por naturaleza. Los adornos de Navidad, con sus colores vivos y sus movimientos, resultan irresistibles para los felinos, que los ven como potenciales presas. Incluso si tienen una amplia variedad de juguetes, el atractivo de estos objetos “prohibidos” suele resultar mayor.
Además, la curiosidad, característica fundamental en los gatos, los impulsa a investigar cualquier cambio en su entorno. La llegada del árbol de Navidad no solo altera el espacio al que están acostumbrados, sino que representa una “novedad” que merece su atención.
Los gatos pueden percibirlo como una intrusión en su territorio, y este conflicto entre curiosidad y defensa del espacio incrementa su interés por el árbol. Las luces, por último, suman otro nivel de fascinación, ya que los destellos y movimientos luminosos captan la atención de los felinos, quienes pueden intentar alcanzarlas para jugar.
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Para quienes tienen un gato en casa y quieren disfrutar de un árbol de Navidad intacto, estos sencillos consejos pueden ayudar a mantener calmados sus instintos cazadores:
1. Ubicar el árbol en un lugar seguro: colocar el árbol en una esquina o en una habitación que pueda cerrarse reduce las oportunidades de ataque. Además, asegurar la base con peso adicional puede ayudar a mantenerlo firme en caso de que el gato intente trepar.
2. Introducir el árbol gradualmente: permitir que el gato se acostumbre a la presencia del árbol sin decoraciones durante unos días puede ayudar a reducir su curiosidad inicial. Este enfoque facilita la adaptación del felino y, una vez familiarizado, es menos probable que lo vea como un “juguete”.
3. Optar por adornos estáticos y resistentes: los adornos con poco movimiento y hechos de materiales duraderos son menos atractivos para los gatos. Evitar las tradicionales bolas de vidrio o plástico que cuelgan y se balancean es un cambio prudente y efectivo para reducir el riesgo de accidentes.
4. Distribuir los adornos estratégicamente: colocar los adornos más llamativos o frágiles en las ramas superiores del árbol evita que queden al alcance de los gatos. Aunque este enfoque es menos común en la decoración tradicional, permite conservar los adornos más delicados y proteger el árbol.
5. Cubrir la base del árbol con papel de aluminio: la textura y el sonido del papel de aluminio pueden resultar incómodos para los gatos, manteniéndolos alejados de la base del árbol. Aunque no sea la opción más estética, es una solución sencilla y no tóxica.
6. Utilizar repelentes con aromas: los repelentes de olores, que para los humanos suelen ser imperceptibles, pueden mantener a los gatos a distancia. Aromas como cítricos o esencias fuertes resultan desagradables para ellos y funcionan como una forma segura de evitar que se acerquen al árbol.
7. Proteger los cables: la seguridad eléctrica es fundamental en hogares con mascotas, ya que los cables pueden ser un objeto atractivo para los gatos. Esconder los cables bajo el árbol o cubrirlos con protectores asegura que el gato no los muerda ni juegue con ellos, previniendo riesgos de accidentes eléctricos.
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