La falta de exposición al sol podría ayudar al desarrollo de las enfermedades cognitivas

La Universidad de RUSH estudia los efectos a largo plazo de quienes padecen falta de Vitamina D.

Por Canal26

Lunes 12 de Diciembre de 2022 - 12:43

Los adultos que pasan más tiempo al sol reducen hasta un tercio las posibilidades de tener Alzheimer. Foto: Unsplash.Los especialistas estudian si la exposición al sol ayudaría a combatir el Alzheimer. Foto: Unsplash.

La Universidad Médica RUSH de Illinois (Texas, Estados Unidos) develó gracias a su Proyecto de Memoria y Envejecimiento que los adultos que pasan más tiempo al sol reducen hasta un tercio las probabilidades de sufrir enfermedades que afectan a la memoria.

Según lo que sugieren el grupo de investigadores, esto se produce por los altos niveles de vitamina D que se metabolizan gracias a la exposición de la luz solar. La presencia de este compuesto se ha relacionado con niveles más bajos de inflamación y huesos más fuertes durante las etapas más avanzadas de la vida.

Según los estudios de la RUSH, las personas que logran mantener altos niveles de vitamina D en el cerebro, tienen un 33% menos de probabilidades de desarrollar demencia. 

Los adultos que pasan más tiempo al sol reducen hasta un tercio las posibilidades de tener Alzheimer. Foto: Unsplash.Los estudios fueron realizados en la Universidad de RUSH, de Illinois (Estados Unidos). Foto: Unsplash.

La mayoría de las personas necesitan unas 600 unidades internacionales (UI) de vitamina D al día, según los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). Pero los mayores de 70 años necesitan ingerir hasta 800 UI. Esto puede conseguirse pasando tiempo al aire libre o siguiendo una dieta equilibrada con alimentos ricos en vitamina D. Un filete de salmón contiene toda la vitamina D necesaria para un día.

Longevidad. Foto: Unsplash.

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Proyecto RUSH sobre Memoria y Envejecimiento: ¿De qué se trató el estudio?

El Proyecto Rush de Memoria y Envejecimiento es una iniciativa que comenzó en 1997 para determinar la evolución de la enfermedad de Alzheimer. Al principio, se evaluó anualmente la cognición de los 290 participantes hasta su fallecimiento, tras lo cual los voluntarios accedieron a donar sus cerebros, médulas espinales y músculos.

Los adultos que pasan más tiempo al sol reducen hasta un tercio las posibilidades de tener Alzheimer. Foto: Unsplash.El estudio comenzó en 1997 en 290 personas. Foto: Unsplash.

Los investigadores también revisaron los resultados de su última evaluación cognitiva antes de morir. Ningún participante tenía demencia cuando se incorporó al estudio, pero cuando fallecieron, a 113 se les había diagnosticado y 68 presentaban deterioro cognitivo.

También se les analizó cuatro regiones cerebrales en busca de niveles de vitamina D y signos de demencia. Para ello, los médicos analistas no debían saber qué participante tenía demencia o algún tipo de alteración.

Los resultados de la investigación (publicados en la revista Alzheimer’s and Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association) mostraron que las personas con niveles más altos de vitamina D en el cerebro tenían entre un 25 y un 33% menos de probabilidades de ser diagnosticadas de demencia. Aun así, estos individuos no tenían menos probabilidades de presentar cúmulos de proteínas en el cerebro relacionados con la enfermedad (como amiloides o cuerpo es de Lewy). Esto significa que aún no está claro cómo puede afectar exactamente la vitamina D a la función cerebral.

Los adultos que pasan más tiempo al sol reducen hasta un tercio las posibilidades de tener Alzheimer. Foto: Unsplash.Si bien los estudios no fueron determinantes, se descubrió que la Vitamina D es importante para el cerebro. Foto: Unsplash.

La doctora Sarah Booth, nutricionista clínica de la Universidad Rush que dirigió la investigación, afirmó: “Ahora sabemos que la vitamina D está presente en cantidades razonables en el cerebro humano, y parece estar correlacionada con un menor deterioro de la función cognitiva. Pero tenemos que seguir investigando para identificar la neuropatología cerebral relacionada con la vitamina D antes de empezar a diseñar futuras intervenciones”.

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