El estrés crónico, producto del cansancio acumulado del año, se vincula a situaciones estresantes que deben identificarse para sobrellevarlas. Según investigaciones, las principales causas se relacionan con los entornos laborales tóxicos.
Por Canal26
Lunes 18 de Diciembre de 2023 - 12:10
La fatiga crónica y el estrés acumulado son dos fenómenos que, en mayor o menor medida, repercuten en la salud mental y el rendimiento laboral de los trabajadores. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estos problemas provocan la pérdida de 12 mil millones de días laborales al año.
En cuanto a América Latina, también se enfrentan desafíos similares: los niveles de estrés, una condición mental vinculada directamente con la fatiga constante y las emociones tristes, son mayores. En este entorno, los principales problemas son la discriminación, la desigualdad y la intimidación psicológica, según la OIT.
Al llegar el fin de año, la acumulación de estrés a lo largo de los meses puede ser un tanto difícil de sobrellevar, e inclusive puede afectar en el trabajo. Para combatir la fatiga laboral, en primera instancia es fundamental identificar cuáles son las causas, que pueden ir desde relaciones tóxicas, entornos negativos y hábitos personales.
Diversas investigaciones recientes hicieron hincapié en la importancia de reconocer estos factores para tomar medidas concretas que ayuden a recuperar la energía vital y aporten soluciones efectivas. Entre ellas, se encuentran las siguientes:
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Un estudio reciente estableció una relación directa entre un ambiente laboral tóxico y el bienestar de los trabajadores. En este sentido, se estableció que las dinámicas sociales agresivas o tóxicas demandan mucha energía, lo que produce que se altere el equilibrio de los equipos de trabajo y se deterioren las relaciones interpersonales.
El hallazgo identificó que los niveles altos de toxicidad en un entorno de oficina pueden contribuir a un aumento en la ansiedad, la depresión y el estrés laboral, afectando negativamente el rendimiento. Incluso, esta situación se agrava cuando los empleadores se preocupan más por cumplir con plazos ajustados de tiempo, ignorando completamente el bienestar de su activo más valioso: los trabajadores.
Estrés crónico en trabajadores. Foto: Unsplash.
Además, la presión mental excesiva se traduce en problemas de salud y menor productividad, lo que conduce a resultados menos exitosos ante las duras exigencias. Una solución posible es el apoyo organizacional, que es capaz de reducir la toxicidad y promover la motivación.
En cuanto a la motivación, esta misma puede actuar como un factor de protección frente al agotamiento emocional derivado del liderazgo tóxico que experimentan algunas organizaciones como, por ejemplo, las sanitarias. Según un estudio publicado en Frontiers in Psychology, los empleados que reciben algún estímulo por su labor resisten mejor las consecuencias negativas de trabajar bajo la presión de líderes que son considerados tóxicos.
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Un estudio publicado en el Multidisciplinary Digital Publishing Institute (MDPI) concluyó en que un ambiente laboral tóxico afecta directamente el compromiso de los empleados de pequeñas y medianas empresas. Las condiciones de trabajo consideradas dañinas producen una notable disminución tanto en la productividad como en el bienestar, incluso en el vínculo emocional con la empresa.
Estrés crónico en trabajadores. Foto: Unsplash.
Con un análisis enfocado en pequeñas y medianas empresas de China, se determinó que situaciones como el acoso y la intimidación están relacionados con niveles altos de estrés, agotamiento y problemas de salud. En contraposición, se descubrió que una mayor percepción de apoyo por parte de la empresa está asociado a un compromiso mayor del empleado hacia su lugar de trabajo.
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Una de las formas de combatir el cansancio y la falta de interés debido al estrés, es realizar ejercicio físico o actividades recreativas. También, es necesario establecer límites entre la vida laboral y personal con el propósito de desconectarse de las obligaciones del trabajo durante el tiempo de ocio y descanso. De acuerdo a la American Psychological Association de Estados Unidos, estas prácticas son clave para la recuperación y prevención del estrés crónico.
En cuanto a la gestión del estrés, se recomienda llevar a cabo técnicas de relajación tales como meditación, ejercicios de respiración y yoga. En caso de que la situación en la oficina sea muy difícil de abordar, lo más aconsejable es dialogar con supervisores para fomentar un ambiente laboral que promueva el bienestar de los empleados.
La consulta a profesionales de salud mental, como psicólogos y psiquiatras, también puede ser una opción para quienes experimentan estrés laboral abrumador. Implementar estos enfoques conlleva beneficios tanto para empleados como empleadores, ya que un manejo adecuado del estrés puede traducirse en mayor productividad y satisfacción en el trabajo.
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