Tener una piel sana es parte de tener una buena salud. En los meses de mucho calor es importante prestar especial atención ya que puede resecarse e incluso quemarse.
Por Canal26
Jueves 28 de Noviembre de 2024 - 10:05
La piel es el órgano más grande que tenemos y por eso es necesario cuidarla durante todo el año. Durante los días de invierno, el frío puede resecarla y mientras que, en los días de verano, pueden aparecer manchas o incluso puede resentirse debido a que el sol es mucho más fuerte.
Para ello, es necesario mantener una rutina y respetarla a diario y, por supuesto, no olvidarse del protector solar en todo el cuerpo, sobre todo en zonas como el cuello, el rostro, las orejas, las manos y los brazos.
Lo más importante a tener en cuenta para cuidar la piel es que es necesario evitar el sol directo entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Se trata de la franja horaria con mayor recepción UV, lo que puede generar daños irreversibles en la piel.
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Antes de aplicar cualquier crema hidratante o protector solar, lo primero que debés hacer es limpiar la piel con agua micelar o un jabón especial. Durante el verano, suele ensuciarse más y empaparse de agentes contaminantes que pueden dañarla generando manchas y granitos.
Mantener la piel limpia y exfoliada es un paso importante para agregar a la rutina de belleza. La cara debe lavarse dos veces por día, una por la mañana y otra por la noche, con el fin de evitar espinillas, puntos negros e incluso manchas.
Una vez que hayas limpiado tu piel, es fundamental hidratarla con una crema que sea acorde a tu tipo de piel y a tu edad, ya que no será lo mismo para un niño que para un adulto. Además, recordá mantenerte hidratado tomando siempre dos litros de agua por día.
La crema debe ser ligera y debe capturar la humedad del rostro sin dejar la piel pesada y oleosa. De hecho, muchos dermatólogos recomiendan utilizar cremas de día y de noche, ya que tienen distintas propiedades.
En los días de verano, donde estamos mucho tiempo expuestos al sol en la playa o en la piscina, el protector solar toma un rol clave, debido a que ayuda a combatir los efectos negativos de los rayos UV.
El protector solar de amplio espectro debe utilizarse después de la crema hidratante y una vez que se haya absorbido, debe renovarse cada cierto tiempo. La gran mayoría de los productos de hoy en día son resistentes al agua, la arena y el sudor, pero es importante volver a ponerse cada cierto tiempo si la exposición es prolongada.
Cabe recordar que los efectos del sol son muy negativos a largo plazo, debido a que la exposición prolongada puede generar quemaduras, manchas oscuras, arrugas y hasta cáncer en la piel.
Mantener una piel sana y bonita no es solo una cuestión estética, consumir una dieta rica en vitaminas, minerales y antioxidantes ayudará a que te veas radiante y luminoso. Además, el resto de tu cuerpo te lo agradecerá, ya que, por ejemplo, una buena dieta también ayuda al fortalecimiento capilar.
La hidratación de la piel no se da solamente utilizando cremas y sérums, también es importante beber mucha agua, sobre todo durante los días de verano.
Con el calor, la piel pierde el agua que tiene de forma natural, por eso es importante reponerla. ¿Cómo hacerlo? Simplemente debemos tener la costumbre de beber dos litros de agua por día, ya que un cuerpo hidratado no solamente es más saludable, sino que también se retrasa su envejecimiento.
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