Cómo pasear a un gato de la mejor manera: consejos útiles para para disfrutar del aire libre con un felino

Técnicas infalibles para pasear a un gato. Foto: Unsplash.

Pasear a un gato puede ser una experiencia divertida y beneficiosa, tanto para las personas como para para las mascotas. Sin embargo, los felinos suelen ser más independientes que los perros, por lo que este proceso requiere paciencia y adaptación.

Con  las técnicas correctas, estos animales -que son naturalmente curiosos y disfrutan de explorar-, serán capaces de disfrutar de una caminata por el exterior. Esto puede ser muy importante debido a que no solo le ofrece al gato una nueva fuente de estimulación física y mental, sino que también puede fortalecer el vínculo entre el dueño y la mascota.

Gatos. Foto: Unsplash.

Los gatos suelen marcar su propio ritmo, guiándose por su instinto y curiosidad. Por lo tanto, para aquellos que deseen emprender esta aventura al aire libre con su felino, es crucial seguir algunos pasos específicos para garantizar que la experiencia sea positiva, tanto para él como para el dueño.

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Consejos para pasear a un gato

Una de las formas más seguras y eficaces de permitirle explorar el exterior a un gato es con la ayuda de una correa. Es fundamental usar un arnés específicamente diseñado para gatos, lo que garantiza su control y protección. Los arneses en forma de chaleco suelen ser los más efectivos porque distribuyen mejor la presión y son más difíciles de quitar para el gato. También es recomendable usar una correa ligera de entre 1.5 y 2 metros de largo.

Igualmente, antes de salir al exterior, es aconsejable dejar que el gato se acostumbre al arnés dentro de la casa. Hay que colocárselo durante periodos cortos y ofrecerle premios y caricias para que lo asocie con una experiencia positiva. Después de que se sienta cómodo con el arnés, hay que añadir la correa y dejar que explore la casa bajo supervisión humana.

Gato. Foto: Unsplash

Una vez que se acostumbre al arnés y la correa dentro de casa, es momento de salir al exterior. Los gatos son muy sensibles a los ruidos fuertes, por lo que es mejor evitar zonas muy concurridas o ruidosas. Parques tranquilos o zonas poco transitadas son ideales.

Por último, cabe aclarar que algunos gatos pueden tardar en acostumbrarse a los paseos al aire libre, y otros pueden no disfrutarlo en absoluto. Si la mascota muestra señales de estrés (como orejas hacia atrás, maullidos agudos o intentar escapar), es mejor detener el paseo y volver a intentarlo otro día.