Hessy Taft, una profesora estadounidense de origen judío de 87 años de edad, contó su increíble historia. Cuando Hessy nació, pasó a ser una bebé modelo del Tercer Reich. Su foto ganó un concurso y fue elegida como la imagen perfecta de lo que debería ser un bebé "ario" por el ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels. Pero algo no salió como pensaban los nazis...
Hessy Taft, la "perfecta niña nazi", Joseph Goebbels y Adolf Hitler.
Berlín, Alemania, año 1935. El régimen nazi encabezado por el Führer, Adolf Hitler, le ha puesto una mordaza a toda la Nación y cortó de raíz casi todas las libertades, incluidas por supuesto la de expresión y prensa. Desde hace dos años, el Partido Nazi es la única voz autorizada para decir lo suyo en esas complicadas circunstancias. El mensaje debe ser claro, directo, sin interferencia, ni errores. La propaganda del nazismo invade todos los rincones, con sus ideas sectarias y recortadas, apartadas de la realidad. Nada parecía interponerse en el camino de los ideólogos de las más extrañas teorías raciales, lanzados a un sin fin de decretos, leyes y comunicaciones destinadas a mantener "pura" la raza aria.
Pero ¿sería posible engañarlos? ¿Habría algún modo de dejarlos expuestos y -posiblemente- en ridículo con sus inconsitentes ideas raciales?
Para los fervientes seguidores de las ideas del Partido Nacionalsocialista, o Partido Nazi, su unión radicaba en la fuerza de su patria y de su raza; mientras que para todos aquellos que aún "no entraban en razones", era necesario un bombardeado de carteles, afiches, programas de radio y periódicos que muostraban a una Alemania y un Hitler invencibles.
Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda, lo haría posible gracias a sus inocultables y envidiables habilidades de comunicación y oratoria. El discurso antisemita, anticomunista y de superioridad natural del Tercer Reich, llevado a límites nunca antes sospechados. Con ese marco, llegó el momento en que Goebbels presentó un concurso para encontrar al bebé más hermoso de raza aria, y de ese modo fortalecer la imagen de linaje perfecto. Sin embargo, detrás el férreo control nazi sobre estas cuestiones, se estaba por producir una grieta inesperada. De todos los participantes del concurso, Goebbels eligió a una pequeñita para representar a la "niña nazi perfecta": se trataba de Hessy Taft.
La foto de la niña aria "sin defectos" se convirtió de inmediato en un símbolo de la ideología nazi. Revistas, postales, anuncios y carteles en las calles, replicron hasta el cansancio la imagen de Hessy, que se tranformó en un éxito. Sin embargo, Goebbels había cometido un insalvable error para la parafernalia propagandística de los nazis.
Hessy Taft era judía...
Portada de la más difundida revista familiar nazi: "Sonne ins Haus" con Hessy Taft.
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Al relatar su historia, Hessy Taft (hoy de 87 años de edad) dijo entre el asombro y el terror: "Ahora puedo reírme de ello. Pero si los nazis hubieran sabido quién era en realidad, no estaría viva".
Sus padres, Jacob and Polin Levinson, se mudaron a Berlin desde su originaria Letonia en el año 1928 intentando encontrar un mejor destino como cantantes de música clásica, pero, una vez llegados al poder los nazis ya no pudieron seguir cantando, sencillamente por ser judíos.
Hessy nació en 1934, y con apenas 6 meses de vida, su madre la llevó a lo de un fotógrafo de moda, llamado Hans Ballin, para que le hiciera unas buenas fotografías. Fue ese mismo fotógrafo quien decidió finalmente enviar la foto de la niña al concurso de las niñas arias más lindas, aún a sabiendas de que ella era judía. La posterior confesión, no podía heber sido más elocuente de sus intenciones y propósitos: "Quise ridiculizar a los nazis", diría Ballin un tiempo después. Y vaya si lo hizo.
La foto de Hessy apareció en la portada de la revista familiar nazi de mayor difusión, "Sonne ins Haus" (El sol en casa) en su edición del 24 de enero de 1935, difundiénose luego en forma de postales que intentaban ilustrar a la población sobre cómo debería ser una "perfecta niña aria". Los padres de la niña quedaron tan aterrados que dejaron de salir con ella a la calle para que nadie la reconociera y, lógicamente, protegerla.
Hessy Taft, ayer y hoy.
Tres años después, en 1938, Jacob Levinson, su padre, fue detenido, pero afortunadamente, luego fue liberado y junto a su familia se trasladó a Letonia, recalando finalmente en París. Tras la ocupación nazi de Francia, lograron escapar a Cuba para llegar, tras no pocas penurias, a los Estados Unidos en 1949.
Hessy Taft reside allí en la actualidad y trabajó dando clases de química en la Universidad de San Juan, en Nueva York. La perfecta niña nazi que -en realidad- era judía, es la viva imagen de uno de los más grandes engaños perpetrados contra el Tercer Reich.
Y a los nazis nadie los obligó a hacerlo: sus cuestionables teorías raciales se cayeron solas.
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