Es el caso más evidente de resciliencia. Con él, nada pasa inadvertido: desde su excentricidad hasta su influencia, política, económica y cultural.
La vida de Donald Trump es un fascinante recorrido, una vertiginosa montaña rusa, que mezcla negocios, entretenimiento, escándalos y política.
Donald John Trump nació el 14 de junio de 1946 en Queens, Nueva York y fue el cuarto de cinco hijos en una familia adinera. Su padre, Fred Trump, era un importante promotor inmobiliario neoyorquino con gran influencia en la futura carrera de Donald, quien tras no pocos maltratos recibidos, asistió a la Academia Militar de Nueva York antes de trasladarse a la Universidad de Fordham y luego a la Wharton School de la Universidad de Pensilvania, donde se graduó en 1968 con un título en economía.
En 1968 Trump se unió a la empresa inmobiliaria de su padre, a la que más tarde renombró como The Trump Organization. Durante los años '70 y '80, expandió el negocio, construyendo rascacielos, hoteles, casinos y centros comerciales. Sus proyectos más emblemáticos incluyen la Torre Trump en Manhattan y varios casinos en Atlantic City.
Trump también se hizo famoso por su estilo de vida extravagante y su habilidad para mantenerse en el centro de la atención mediática. En los años '90 tuvo problemas financieros y varias de sus empresas se declararon en banca rota. Sin embargo se mantuvo a flote y expandió su imperio hacia el mundo de la televisión con el exitoso reality El Aprendiz, demostrando una asombrosa capacidad para reinventarse y volver con más fuerza.
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Aunque Trump había considerado la idea de postularse para presidente en varias ocasiones, fue recién en 2015 cuando lanzó oficialmente su campaña presidencial. Se postuló por el Partido Republicano y sorprendió al mundo entero con un estilo combativo, centrado en temas como la inmigración, el comercio y el nacionalismo económico. Su lema, Make America Great Again (Hagamos a América Grande Otra Vez), resonó en millones de estadounidenses. A pesar de las polémicas y duras críticas, Trump ganó la nominación republicana y, en las elecciones de noviembre de 2016, derrotó a la demócrata Hillary Clinton en una sorprendente victoria.
Como el 45° presidente de Estados Unidos, Trump llevó a la práctica una serie de fuertes políticas económicas, desregulaciones y reformas fiscales. Su mandato estuvo marcado por decisiones controvertidas, como la prohibición de viajar desde ciertos países musulmanes, la construcción de un muro en la frontera con México y su enfoque agresivo hacia el comercio con China. Trump también nombró a tres jueces conservadores, afines a él; en la Corte Suprema de Justicia.
Su estilo polarizador creó una división significativa en la política estadounidense.
Fue criticado por su manejo de la pandemia de COVID-19 y su respuesta a las protestas por la justicia racial en 2020. En enero de 2021, tras perder la reelección ante Joe Biden, Trump fue acusado por segunda vez (la primera fue en 2019) por incitar a la insurrección tras los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos.
Después de dejar la Casa Blanca, Trump se mudó a su residencia en Mar-a-Lago, en Florida. Aunque se retiró temporalmente de la vida pública, siguió siendo una figura influyente en el Partido Republicano, y tanto fue así que en 2022, anunció su intención de postularse nuevamente para la presidencia en 2024, manteniendo intacta su relevancia en la política estadounidense. Pero no fue un camino de rosas y enfrentó múltiples investigaciones legales, que pusieron nuevamente su nombre en titulares de primera plana.
En 2023 un jurado determinó que Donald Trump debería pagar cinco millones de dólares en compensación de daños por abuso sexual y difamación de la excolumnista E. Jean Carroll. El expresidente estadounidense apeló el fallo. Dado que se trató de un juicio civil, no recibió sanciones penales. Caroll narró en el juicio que Trump la habría violado a mediados de los noventa y que en 2022 había dañado su reputación al escribir en su cuenta de Truth Social que su denuncia era falsa. El expresidente no se presentó físicamente a testificar en el caso, por lo que se usaron entrevistas pregrabadas en el juzgado. El jurado determinó que hubo abuso sexual, pero que no habría sido una violación.
Y eso no fue todo.
Trump fue acusado en el estado de Georgia por tratar de interferir en los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. Las autoridades locales alegaron que Trump y otros presionaron para cambiar los resultados electorales en su favor. También enfrentó un caso relacionado con la supuesta retención ilegal de documentos clasificados tras dejar la presidencia. El FBI recuperó documentos en su residencia en Mar-a-Lago y las acusaciones incluyeron mal manejo de información clasificada, obstrucción a la justicia y otras violaciones.
Además fue sido investigado por su papel en el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021, y fue acusado de intentar impedir la certificación de los resultados electorales; algo que incluyó posibles cargos relacionados con la incitación a la insurrección y la conspiración para defraudar al gobierno.
Así mismo, Trump y su compañía enfrentaron juicios civiles y criminales en Nueva York por presuntas prácticas fraudulentas, incluida la inflacción y deflación del valor de sus propiedades para obtener ventajas financieras como préstamos y reducciones de impuestos.
Y aún quedaba más hilo en el carretel de la embestida contra el magnate. En Manhattan, enfrentó cargos por pagos a la actriz porno Stormy Daniels durante su campaña presidencial de 2016. Se alegó que el objetivo era silenciar su relación con Trump y que fueron disimulados en los libros contables de la empresa como gastos legales.
Este hombre que no consume alcohol, ni fuma; que tiene su propio sabor de helado que consumía en su avión privado;al que le gusta aparecer en películas y programas de televisión y que es un obsesivo de la limpieza; también supo ganar un premio Razzie en 1991, que se otorga a lo peor del cine. Fue galardonado por su papel en el film de bajo presupuesto Ghosts Can’t Do It (de 1989), donde hizo una breve aparición como él mismo.
Con una vida signada por polémicas, escándalos, negocios millonarios, hechos cuestionables e inocultables campañas en su contra, el de Donald Trump es el caso más evidente de resciliencia. Nada pasa inadvertido: desde su excentricidad hasta su influencia, política, económica y cultural.
Nada parece detenerlo.
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