Una investigadora de la prestigiosa Universidad explicó que este modo de alimentación, en el que predominan los vegetales y los pescados, puede adaptarse a las diferentes regiones.
Por Canal26
Viernes 14 de Junio de 2024 - 17:40
Una de las formas de alimentación que más fuerza tomó este último tiempo es la dieta mediterránea. La misma pone el foco en los vegetales y el pescado, dejando a un lado los carbohidratos y las carnes.
Los beneficios de esta dieta son múltiples, sobre todo en lo que respecta a la salud cardiovascular.
Al tratarte de un modo de alimentación típico de los países mediterráneos, adaptarla a los alimentos de nuestros hogares puede ser un verdadero desafío. Sin embargo, una investigadora de la Universidad de Harvard ofreció una alternativa.
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“Las pautas básicas de la dieta mediterránea se pueden adaptar a cualquier cocina”, sostiene Josiemer Mattei, profesora asociada de nutrición en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
“La clave está en elegir sobre todo alimentos de origen vegetal y fuentes de grasas saludables que se ajusten a las distintas culturas tradicionales de todo el mundo”. La experta Mattei asegura que hay que consumir:
Los porotos o alubias son una buena fuente de proteínas y fibra. Los estadounidenses, en cambio, están más familiarizados con los frijoles pintos y negros. Además, se deben incluir frutos seos como el maní, las castañas de cajú y las nueces.
“Soy partidaria de comer legumbres variadas, así como frutos secos, que aportan grasas saludables”, aclaró Mattei.
Los países latinoamericanos tienen sabrosos pescados y mariscos, sobre todo cerca de la costa. Un método de preparación popular es el estilo veracruzano: filetes de pescado blanco cocidos en una mezcla de tomate, cebolla, ajo, aceitunas y alcaparras.
Además, la experta de Harvard recomendó otra especialidad de origen animal, el pollo con mole poblano, que es una especialidad cultural culinaria de la ciudad de Puebla.
Los cereales integrales o mínimamente procesados son las fuentes más saludables de hidratos de carbono. En América Latina, suele consumirse con frecuencia el arroz blanco combinado con porotos, los cuales son ricos en fibra. La experta recomienda que, siempre que sea posible, se utilice arroz integral.
Los plátanos son populares en la cocina caribeña y aportan enormes beneficios. Una de las comidas favoritas de Mattei son los plátanos verdes fritos en aceite vegetal y guiso de frijoles mixtos.
Las frutas tropicales como el mango, la piña y la papaya se encuentran en toda Latinoamérica. Existen también opciones más exóticas, como el açaí, la guayaba y la fruta de la pasión o maracuyá, que son sabrosas y nutritivas.
Las verduras en las dietas latinas no suele ser problema, ya que suelen consumirse con frecuencia.
Si bien el aceite de oliva es el que suele usarse en todas las cocinas, existen otras alternativas ricas en grasas insaturadas, como los de soja y canola.
Los pescados (como el mero y el besugo) y las paltas también son ricos en grasas insaturadas saludables.
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