Aunque las grasas son esenciales, el tipo y la cantidad que ingerimos pueden causar problemas. Un enfoque basado en la calidad de las grasas puede ser la clave para una dieta más saludable y un corazón más fuerte.
Por Canal26
Domingo 2 de Junio de 2024 - 08:04
Para quienes se preocupan por su salud y la alimentación, un reciente estudio de la Universidad de Harvard puso énfasis sobre uno de los temas más debatidos: el consumo de grasas. El doctor Carlos Jaramillo, un destacado especialista de esta institución, abordó los mitos y realidades en torno a las grasas y su impacto en la salud.
El estudio subrayó la importancia de distinguir entre diferentes tipos de grasas. Según Jaramillo, “las grasas trans y algunas grasas saturadas, que se encuentran en alimentos ultraprocesados, son especialmente perjudiciales. Estas pueden alterar el perfil lipídico y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares”.
El doctor también advirtió sobre los peligros de consumir en exceso incluso las grasas consideradas saludables, como el aceite de oliva o el aceite de coco. “Un consumo excesivo puede llevar a un aumento de peso inexplicable y a cambios en el perfil lipídico. La clave es moderar la cantidad para evitar efectos adversos en la salud”, enfatizó.
Uno de los puntos más importantes que destacó el estudio es que no se trata solo de la cantidad de grasa que se consume, sino de su calidad. “Las dietas no deben excluir las grasas, sino elegir las adecuadas y en las proporciones correctas”, afirmó Jaramillo.
A su vez, añadir grasas saludables a la dieta puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. “Reemplazar un pequeño porcentaje de calorías de grasas saturadas por grasas insaturadas, como el aceite de oliva, puede disminuir el riesgo de problemas cardíacos hasta en un 25%”, señaló el médico.
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En su canal de YouTube, el doctor Jaramillo recomendó eliminar los alimentos ultraprocesados y optar por fuentes de grasa natural, como lácteos de calidad y aceites no refinados. Estos cambios simples, según el experto, pueden tener un gran impacto en la salud general y específicamente en la salud cardiovascular.
De acuerdo con MedlinePlus, las grasas saturadas, junto con las grasas trans, son particularmente dañinas. Se encuentran en productos como la manteca, el aceite de palma y de coco, el queso y la carne roja, así como en alimentos populares como la pizza, productos de panadería y alimentos fritos.
En términos alimenticios, el consumo excesivo de estas grasas puede añadir calorías innecesarias a la dieta y provocar un aumento de peso. Además, pueden causar la acumulación de colesterol en las arterias, elevando el colesterol LDL, conocido como el colesterol “malo”.
De esta forma, la información proporcionada por el estudio de Harvard y el doctor Jaramillo es clara: no todas las grasas son iguales. La calidad y el tipo de grasas consumidas son determinantes para la salud cardiovascular, por lo que optar por grasas saludables y moderar su consumo puede marcar una gran diferencia en la prevención de enfermedades del corazón.
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