El poder del picante, según Harvard: cómo su consumo regular puede ayudar a vivir más años

Picante, chile, condimento. Foto: Unsplash.

La búsqueda de una vida prolongada y saludable es un objetivo que la mayoría de las personas buscan. Recientemente, la Universidad de Harvard encontró un factor inesperado en esta búsqueda: el picante. El consumo regular de chiles, un ingrediente insignia de la cocina mexicana, podría ser un componente clave para vivir más años.

El Dr. Robert H. Shmerling, un destacado investigador de la prestigiosa institución estadounidense, lideró un estudio que destaca los beneficios del chile. Según sus hallazgos, este alimento posee propiedades medicinales que pueden favorecer la salud de diversas maneras, ya sea mejorando la digestión o como analgésico natural. 

Picante, chile, condimento. Foto: Unsplash.

La investigación se basó en un análisis de diversas publicaciones científicas, incluyendo una revista de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que respalda estas afirmaciones. Los picantes contienen capsaicina, un compuesto activo que demostró tener efectos antiinflamatorios y antioxidantes, que a su vez pueden ayudar a prevenir enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y las afecciones cardiovasculares.

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Cómo consumir el picante para maximizar sus beneficios

El Dr. Shmerling enfatizó que, para obtener los máximos beneficios del picante, es esencial integrarlo en una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. Esto incluye el consumo de una variedad de frutas y verduras, proteínas magras y granos enteros, junto con ejercicio regular.

Picante, chile, condimento. Foto: Unsplash.

A pesar de sus beneficios, la investigación de Harvard sugiere moderación con su implementación. Consumir picante todos los días no es recomendable, ya que podría causar irritación en el sistema digestivo y otros efectos adversos. Sin embargo, incluirlo en la dieta al menos una vez por semana puede ser suficiente para aprovechar sus propiedades.

El chile como parte de una dieta balanceada, según Harvard, podría ser una herramienta poderosa para reducir la incidencia de enfermedades crónicas. Esto es especialmente relevante en países donde la dieta occidental llevó a un aumento en las tasas de obesidad y enfermedades relacionadas a la alimentación. 

Además, este descubrimiento podría influir en las recomendaciones dietéticas a nivel mundial. Las autoridades de salud podrían considerar la inclusión de picantes en las guías nutricionales, destacando su potencial para mejorar la salud y aumentar la longevidad.