Son actividades que suelen realizarse en los ratos de ocio y que tienen múltiples beneficios para la salud.
Hobbies. Foto: Unsplash
Por momentos, es necesario "desconectar" de la realidad y dejar a un lado todas las tensiones y preocupaciones de la vida cotidiana. Hacer un hobby, para muchos, es esa vía de escape que permite a las personas recuperar la energía y motivación necesaria para seguir con las obligaciones diarias.
Saber asignarle un tiempo a la recreación es indispensable para adquirir herramientas cognitivas y mejorar la creatividad. De hecho, hay evidencia científica que prueba que las mentes más brillantes y creativas salen, por momento, de su zona de confort en busca de nuevas experiencias que desafíen y motiven al cerebro.
Un hobby es una actividad que se realiza por el gusto de hacerla, sin ningún tipo de aspiración. Foto: Unsplash
Te puede interesar:
Adaptarse al calor: los ejercicios ideales para que las personas mayores se mantengan en actividad durante el verano
Tipos de hobbies
Los hobbies son actividades que se realizan meramente por placer durante el tiempo libre. Pueden ser de distinto tipo:
- Hobbies físicos o deportivos: Consisten en actividades corporales, individuales o en equipo, que se realizan por el gusto de competir o de explorar nuevos entornos (jugar al fútbol, andar en bicicleta o hacer alpinismo).
- Hobbies intelectuales: Consisten en actividades de tipo sedentario que requieren el uso de las facultades mentales (jugar juegos de mesa, leer literatura o ver películas).
- Hobbies de precisión: Consisten en actividades que requieren de una motricidad fina, un uso preciso de los dedos y alto grado de concentración (el modelismo, la pintura o la jardinería).
Hobbies físicos o deportivos. Foto: Unsplash
- Hobbies sociales o de intercambio: Consisten en actividades que involucran el trato con otras personas y la negociación (el coleccionismo, la filatelia o el aprendizaje de idiomas).
Te puede interesar:
Flexiones de brazos: cuántas hay que hacer por día para fortalecer los músculos del pecho
Cuáles son los hobbies que recomienda la ciencia
Según la ciencia, hay ciertas actividades que permiten mejorar las habilidades cognitivas y aumentar el tamaño del cerebro en diferentes zonas.
- Bailar: un estudio realizado por el New England Journal of Medicine descubrió, luego de realizar un arduo seguimiento en adultos mayores, que bailar regularmente reduce el riesgo de demencia en un 76%. Por su parte, un análisis publicado en la revista Current Alzheimer Research develó que las terapias con baile mejoran la función cognitiva en los pacientes con demencia.
- Viajar: un estudio hizo una comparación entre el cerebro de las personas que viajan y las que no, teniendo en cuenta ciertos factores (los niveles de extroversión, de complacencia, meticulosidad, neuroticismo y capacidad de apertura a nuevas experiencias). Quienes habían viajado mejoraron su capacidad de establecer lazos sociales, su meticulosidad y la apertura a nuevas experiencias.
Hacer ejercicio mejora la memoria. Foto: Unsplash
- Hacer ejercicio de manera regular: una investigación de la Universidad de Harvard reveló que el ejercicio puede mejorar la memoria, las habilidades de pensamiento y estimula la producción de factores de crecimiento. Además, realizar un programa de actividad física regular de intensidad moderada durante seis meses o un año se asocia con un aumento del volumen de regiones cerebrales seleccionadas.
- Tocar un instrumento: tocar un instrumento puede considerarse como una especie de entrenamiento cerebral. Para realizar esta actividad es necesario que el cerebro active zonas que procesan muchas habilidades diferentes al mismo tiempo, tales como la visión, la audición, el movimiento y la memoria. También, hacer música fomenta la conexión entre ambos hemisferios del cerebro.
Las personas que meditan son más inteligentes. Foto: Unsplash
- Meditar: un estudio de la Universidad de Harvard demostró que la meditación es capaz de modificar la estructura cerebral. Esta actividad modifica el grosor cortical del hipocampo, una de las zonas encargadas de regular funciones como el aprendizaje y la memoria. En este caso, se observó que las personas que meditan habitualmente, pueden incrementar esas capacidades volviéndolas más inteligentes.