Cuidar la memoria: cuáles son los cuatro hábitos que se deben evitar para lograrlo

Con el pasar de los años, la memoria se convierte en uno de los atributos más importantes, ya que permite volver al pasado a través de los recuerdos. Pero para ello es importante cuidar el cerebro y evitar ciertas prácticas cotidianas que pueden afectar a la memoria.

Por Canal26

Viernes 8 de Marzo de 2024 - 07:38

Dolor de cabeza, cansancio, Salud. Foto: Unsplash Dolor de cabeza, cansancio, Salud. Foto: Unsplash

Los crucigramas, rompecabezas, sudokus, sopas de letras, trabalenguas y el ajedrez son algunos de los juegos más recomendados por los expertos para estimular la memoria, esta facultad psíquica que permite guardar los recuerdos del pasado.

Con el pasar de estos años, muchas personas pueden llegar a perder progresivamente esta capacidad, por lo cual mantener activo el cerebro es una buena manera de atrasar este problema que muchas veces es producto de enfermedades neurodegenerativas.

Los 5 alimentos que no deben estar en tu dieta si querés tener buena memoria. Foto: Unsplash Los cuatro hábitos que no deben estar en tu rutina diaria si querés tener buena memoria. Foto: Unsplash

Pero los juegos y los estímulos no son las únicas maneras de estimular la memoria, sino también los hábitos diarios. Es por ello que se debe prestar atención a aquellas costumbres cotidianas que sí ayudan a mejorar la memoria, como también a aquellas que causan el efecto contrario.

El profesor Ranganath, de la Universidad de California, advierte sobre al menos cuatro hábitos cotidianos que se deben evitar, dado que pueden estar afectando la capacidad de la memoria.

Los adultos mayores tienen mejor memoria visual que los jóvenes al ser distraídos. Foto: Unsplash. Los adultos mayores tienen mejor memoria visual que los jóvenes al ser distraídos. Foto: Unsplash.

Longevidad. Foto: Unsplash.

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Los cuatro hábitos que se deben evitar para no afectar a la memoria

Si bien es cierto que existen prácticas que ayudan a mejorar la memoria, también hay otras que provocan un efecto negativo, por lo cual deben evitarse para así ayudar a mejor el funcionamiento del cerebro. A continuación, los cuatro hábitos que pueden afectar a la memoria:

Hacer muchas tareas a la vez

El multitasking es una práctica que suele ser muy alabada por dar la posibilidad de realizar varias tareas a la vez. Sin embargo, este hábito impacta negativamente en la corteza frontal, la parte del cerebro que se dedica al análisis y toma de decisiones. Al intentar realizar varias tareas en simultáneo, esta área del cerebro se sobrecarga y puede terminar afectando a la eficiencia, la capacidad de concentración y el desempeño cognitivo.

Es por ello que los expertos recomiendan enfocarse en una tarea a la vez, ya que permitirá una mejor organización mental y una ejecución más efectiva de la actividad, a la vez que reduce el estrés y la ansiedad que causa intentar hacer demasiadas cosas en poco tiempo. Además, agregan que es beneficioso tomar pequeños descansos durante la jornada laboral para meditar o dejar divagar la mente, dado que esto dará claridad mental y aumentará la creatividad.

Bard, la inteligencia artificial de Google que permite organizar tareas. Foto: Unsplash Los expertos recomienda enfocarse en una actividad a la vez. Foto: Unsplash

No tener las horas de sueño necesarias

Es común que a medida que uno envejece las horas de sueño se vean afectadas, tanto en calidad como en cantidad. Sin embargo, mantener un descanso adecuado es fundamental para el bienestar físico y mental. Por esta razón, los expertos recomiendan un mínimo de siete horas de sueño por noche para los adultos, aunque esto puede variar dependiendo de las necesidades de cada persona.

Para poder lograr esto es importante incorporar rutinas saludables que ayuden a alcanzar un sueño reparador. Alcanzar las fases de sueño profundo necesarias ayudará al cerebro a consolidar información y recuerdos, por lo cual también contribuirá a un mejor rendimiento cognitivo y a lograr una mayor capacidad de concentración durante el día.

Dormir, descanso, sueño. Foto: Unsplash Dormir, descanso, sueño. Foto: Unsplash

Realizar actividades monótonas

La rutina y las actividades monótonas pueden ser perjudiciales para el cerebro, dado que no le permiten al cerebro establecer conexiones sólidas entre los recuerdos y los contextos en que se formaron. Esta falta de asociación entre el momento y el lugar y el contexto no hacen más que dificultar la retención de información en la memoria episódica, lo que es crucial para recordar vivencias pasadas.

Realizar diferentes actividades, relacionarse con varias personas y crear experiencias nuevas son maneras de estimular al cerebro y ayudarlo a que el proceso de almacenamiento y recuperación de la información sea más fácil. Esto se debe a que estos estímulos, que rompen con la rutina y monotonía, fomentan la plasticidad del cerebro, es decir, la capacidad que tienen de adaptarse a lo largo del tiempo.

Reunión entre amigos. Foto: Unsplash. Reunión entre amigos. Foto: Unsplash.

Sentirse seguro de los recuerdos

Para estar seguro de los recuerdos y verificar que sean ciertos, es fundamental poner a prueba la memoria con prácticas periódicas y desafiantes. Una buena forma de hacerlo es realizando un repaso de información luego de un periodo de tiempo, dado que esto ayudará a consolidar los recuerdos y fortalecer su retención a largo plazo.

Otra estrategia muy útil es identificar los puntos débiles en la memoria de uno, puesto que esto permitirá enfocar los esfuerzos en reforzar las áreas específicas, a la vez que ayuda a mejorar la capacidad de recordar con precisión.

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