El enigma detrás de los tumores cerebrales: en cuánto tiempo se desarrollan y cómo se manifiestan sus síntomas

Los tumores cerebrales, que consisten en una masa o crecimiento de células anormales en el tejido cerebral, pueden surgir en cualquier etapa de la vida y su período de desarrollo varía.

Por Canal26

Miércoles 20 de Marzo de 2024 - 14:25

Medicina, tumor cerebral. Foto: Unsplash. Tumores cerebrales. Foto: Unsplash.

Los tumores cerebrales son una realidad médica compleja que puede afectar a cualquier persona en cualquier momento de su vida. Sin embargo, lo que los hace aún más desafiantes es el enigma que rodea su tiempo de desarrollo y cómo se manifiestan.

Desde dolores de cabeza persistentes hasta cambios en la visión y el comportamiento, estos síntomas pueden ser indicativos de la presencia de un tumor cerebral, pero su evolución y características varían ampliamente entre sus tipos y sus tratamientos específicos.

Cerebro. Foto: Unsplash. Cerebro. Foto: Unsplash.

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La sintomatología de los tumores cerebrales

El proceso de desarrollo de un tumor cerebral puede ser tan breve como unos pocos meses o extenderse durante varios años. Esta discrepancia temporal depende en gran medida de la naturaleza del tumor, ya sea maligno o benigno. Los tumores malignos tienden a crecer más rápidamente, mientras que los benignos pueden desarrollarse de manera más lenta y menos agresiva.

Una de las mayores preocupaciones en el manejo de los tumores cerebrales es la detección temprana. Los síntomas, que pueden ser sutiles al principio, incluyen dolores de cabeza severos y persistentes, problemas visuales y auditivos, náuseas, convulsiones, debilidad muscular y cambios en el comportamiento.

Estos signos pueden indicar la necesidad de una evaluación médica detallada para descartar o confirmar su presencia. Los más comunes son los siguientes:

  • Dolores de cabeza repentinos, persistentes e intensos.
  • Pérdida de visión, visión doble, periférica o borrosa.
  • Pérdida de audición.
  • Náuseas y vómitos no relacionados con problemas digestivos.
  • Convulsiones.
  • Falta de equilibrio y coordinación.
  • Debilidad y/o falta de sensibilidad en las extremidades.
  • Dificultad para hablar.
  • Agotamiento y fatiga.
  • Alteraciones del comportamiento y confusión.

Cerebro. Foto: Unsplash. Cerebro. Foto: Unsplash.

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Los tipos de tumores cerebrales más comunes

En términos de tipos de tumores cerebrales, se distinguen principalmente entre gliomas (los más comunes en adultos, como el glioblastoma), meningiomas (más frecuentes en mujeres y generalmente benignos) y metástasis cerebrales (provenientes de otros órganos). Cada tipo presenta desafíos únicos en términos de diagnóstico y tratamiento.

  • Gliomas: los tumores que se generan en las células gliales son los más frecuentes en adultos. Son tumores primarios que crecen en el propio tejido cerebral. Dentro de ellos, el glioblastoma es el tumor más frecuente. La extirpación quirúrgica es la que permite aumentar la expectativa de vida con calidad.

  • Meningioma: se origina en las meninges, que son las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Es más frecuente en mujeres y suele ser un tumor benigno. Debido a su crecimiento lento, el paciente no suele darse cuenta hasta que el tumor tiene un buen tamaño. En la mayoría de los casos, se pueden extirpar quirúrgicamente.

  • Metástasis cerebral: aunque se trate de un tumor cerebral secundario, es el tumor cerebral más frecuente. Se origina en otro tejido del cuerpo y se implanta, metastatiza al cerebro. Pueden ser múltiples y se presentan con mayor frecuencia en pacientes con cáncer de pulmón, mama y colon.

Médicos, operación. Foto: Unsplash. Médicos, operación. Foto: Unsplash.

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Un plan de tratamiento adecuado

Sin embargo, su detección y diagnóstico a menudo involucran pruebas avanzadas como la resonancia magnética con contraste, resonancia funcional y espectroscopia, entre otras. Estas herramientas brindan información detallada sobre la naturaleza del tumor y guían el plan de tratamiento que tomarán los médicos.

En líneas generales, el especialista elegirá el plan de tratamiento según diversos factores como podrían ser:

  • La localización de la lesión.
  • En qué fase de desarrollo evolutivo se encuentra.
  • La edad del paciente.
  • Presencia de otras patologías o comorbilidades.
  • Posibilidades de mejora.
  • A qué coste: cuál es el riesgo de complicaciones o secuelas.

En cuanto al tratamiento, la cirugía sigue siendo una opción importante para muchos casos, especialmente cuando se puede lograr una extirpación completa y segura del tumor. Sin embargo, enfoques más recientes, como la radioterapia estereotáxica y la inmunoterapia, están revolucionando el abordaje médico de estos tumores, permitiendo tratamientos más personalizados y efectivos.

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