Deshidratación en invierno: cuáles son sus síntomas y cómo afectan físicamente durante los días fríos

Durante esta temporada, es común que las personas pasen por alto la necesidad de mantenerse hidratada, pensando que el cuerpo no requiere tanta agua como en verano. Sin embargo, la poca ingesta de líquidos puede impactar en la salud.

Por Canal26

Martes 9 de Julio de 2024 - 11:11

Hidratarse en invierno. Foto: Unsplash. Hidratarse en invierno. Foto: Unsplash.

El invierno llega con sus bajas temperaturas y, con él, una tendencia a subestimar la necesidad de mantenerse hidratado. A menudo, se asocia la deshidratación con los días calurosos del verano, pero el frío también puede llevar a no ingerir la cantidad de líquidos que el cuerpo requiere para funcionar adecuadamente.

La creencia de que el riesgo de deshidratación disminuye en invierno es común, pero errónea. Según el portal de salud Vitónica, el organismo sigue necesitando una adecuada hidratación sin importar la temperatura exterior. De hecho, el frío puede ocultar la sensación de sed, lo que lleva a beber menos agua de la necesaria.

Frío, invierno, temperatura. Foto: Unsplash Frío, invierno, bajas temperaturas. Foto: Unsplash.

Durante el invierno, la dieta también puede jugar en contra de una buena hidratación ya que el consumo de frutas y verduras, ricos en agua, disminuye en comparación con el verano. Estos alimentos, que suelen ser menos comunes en la temporada invernal, son una fuente importante de líquidos que contribuyen a nuestra hidratación diaria.

Adicionalmente, quienes practican actividades físicas intensas en invierno, como deportes de nieve o entrenamiento en gimnasios, deben ser especialmente cuidadosos. La pérdida de líquidos a través del sudor y la respiración sigue siendo grande, y no compensarla puede llevar a la deshidratación.

¿Cuánta agua hay que beber durante una ola de calor?. Foto Unsplash. La importancia de hidratarse incluso en invierno. Foto: Unsplash.

Café, infusión, cafeína. Foto: Pixabay.

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Síntomas a los que debemos prestar atención

La deshidratación en invierno puede manifestarse de manera sutil, pero es físicamente notoria. Para identificar los síntomas, se detallaron algunos de los más comunes. 

  • Piel seca: una piel áspera y tirante puede ser una señal de que el cuerpo necesita más líquidos.
  • Labios agrietados: los labios resecos y resquebrajados indican una falta de hidratación.
  • Orina oscura: este es uno de los indicadores más claros de deshidratación y no debe ser ignorado.

Cuando el hábito de morderse los labios pasa a ser un trastorno nervioso se le denomina “dermatofagia”. Foto: Unsplash. La piel seca es un índice de deshidratación. Foto: Unsplash.

Ejercicio, longevidad, bienestar. Fuente: Unsplash.

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Estrategias para mantenerse hidratado en invierno

Para evitar la deshidratación durante el invierno, es importante adoptar hábitos que aseguren una ingesta adecuada de líquidos. A continuación, se detallan algunos consejos prácticos avalados por expertos:

  • Beber agua regularmente: aunque no tengamos sed, debemos acostumbrarnos a beber agua en intervalos regulares. Al menos 300 ml antes, durante y después del ejercicio es una buena práctica.

  • Consumir alimentos ricos en agua: las frutas y verduras, aunque son menos abundantes en invierno, siguen siendo fundamentales. Sopas y caldos son excelentes opciones para incorporar líquidos.

  • No esperar a sentir sed: la sensación de sed es un indicador tardío de deshidratación, por lo que es importante beber agua constantemente.

Tomar café reduce el riesgo de muerte por sedentarismo. Foto: Unsplash Hidratarse en invierno. Foto: Unsplash.

  • Optar por bebidas calientes: infusiones, caldos y jugos pueden ser más apetecibles durante el frío y contribuir a nuestra hidratación.

  • Mantener la humedad ambiental: colocar cuencos de agua cerca de fuentes de calor ayuda a mejorar la ventilación y la humedad en el ambiente.

  • Evitar el exceso de abrigo en interiores: quitarnos los abrigos pesados al entrar en lugares cerrados evita la sudoración excesiva, que puede contribuir a la pérdida de líquidos.

En los días fríos, más que nunca, es necesario estar atento a las señales que da el cuerpo para darle el agua que necesita. Aunque puede significar un desafío durante el invierno, adoptar hábitos que garanticen una adecuada ingesta de líquidos ayudará a mejorar el rendimiento físico

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