Pequeños cambios en nuestros hábitos cotidianos pueden marcar la diferencia para mantenerse saludable, no solo cuidando de la alimentación, sino también del sueño y la actividad física.
Por Canal26
Miércoles 13 de Diciembre de 2023 - 16:05
Muchas veces puede resultar difícil incorporar o modificar hábitos cotidianos para así llevar una vida más saludable. Sin embargo, esto se puede lograr adoptando pequeños cambios que llevarán mejorar la calidad de vida, siempre y cuando se vuelvan constantes.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estilo de vida saludable se trata de "una forma de vida basada en la interacción entre las condiciones de vida en un sentido amplio y los patrones individuales de conducta determinados por factores socioculturales y características personales".
Para lograr esto, los hábitos que más se deben tener en cuenta no son solo la alimentación, sino también la actividad física y la salud del sueño como ejes principales para una vida saludable. Estos cambios van más allá de reducir porciones o evitar ciertos tipos de alimentos, sino que, además, se deben incorporar nuevas conductas y mantenerlas con el tiempo.
Por ello, lo mejor es comenzar de a poco y trabajar de forma paulatina y progresiva para así lograr el estilo de vida saludable, que puede presentar alguna dificultad pero que no es imposible.
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Con solo cambiar una serie de conductas o alimentos bastará para comenzar a mejorar el estilo de vida. A continuación, los nueve hábitos saludables para implementar de a poco:
1. Dejar las harinas refinadas atrás: unas buenas opciones para reemplazarlas son la harina de almendras, avena, arroz, quinoa o garbanzos, que pueden funcionar muy bien a la hora de preparar comidas.
2. Cuidar las porciones: optar por platos coloridos y equilibrados es la clave para lograr saciedad. Para ello, la porción ideal estaría compuesta de la siguiente manera: medio plato de verduras, un cuarto de plato de proteína, ya sea animal o vegetal; y un cuarto de legumbre y/o cereales.
3. Tomar, al menos, 2 litros de agua por día: si bien es una recomendación habitual, lo cierto es que no siempre se cumple ya que muchos creen que el resto de las bebidas, como el té, mate o gaseosas sustituyen al agua en cuanto a hidratación, pero esto no es así, sino que se trata de bebidas que generan lo contrario por su componente diurético.
4. Comer más frutas y verduras: la cantidad mínima de porciones diarias es de 5 frutas y verduras.
5. Alternar el azúcar: al tratarse de un carbohidrato de rápido absorción, se convierte en un combustible rápido con un alto aporte de calorías, por lo que la mejor opción es sustituirlo con endulzantes naturales como el stevia, dulce extraído de una planta que lleva su mismo nombre.
6. Cambiar los lácteos enteros por descremados: estas opciones bajas en grasas son una buena forma para seguir consumiendo estos alimentos.
7. Reducir el consumo de ultra procesados: los snacks, galletitas o demás alimentos envasados y altos en calorías, pueden ser reemplazados por opciones más saludables, como snacks y galletitas de arroz, o pan integral.
8. Realizar más actividad física: incluir, por lo menos, 30 minutos diarios de ejercicios ayuda a mejorar la salud en general, ya sea con caminatas, bicicletas o entrenamiento en un gimnasio.
9. Reducir la sal: este puede ser uno de los puntos más importantes para lograr un estilo de vida saludable, ya que el exceso de sodio puede ser perjudicial para la salud. Además, la mayoría de los productos ultraprocesados, sean salados o no, contienen sal.
La incorporación progresiva de estos hábitos ayudará a mejorar la calidad de vida, tanto en la alimentación, el sueño y la actividad física.
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