Dime que cómes y te diré cómo te sientes. Los alimentos que incorporamos a diario están directamente enlazado a nuestra salud. A continuación te contamos cuáles son los que podrían estar relacionados al cáncer.
Por Canal26
Miércoles 20 de Junio de 2018 - 21:33
Las cuestiones relacionadas a la alimentación y la salud ocupan cada vez más espacio en la vida de los argentinos. Muchas veces, el ritmo de cada día y las ocupaciones hacen que uno no se detenga a pensar en la comida, pero esa decisión puede desencadenar en un problema de salud.
Es fundamental cuidar nuestra nutrición y la de nuestra familia. Por eso, a continuación te presentamos una lista de los 15 alimentos que deberías evitar ya que podrían estar directamente relacionados con una de las enfermedades más temidas de los últimos tiempo: el cáncer.
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El revestimiento de las latas contiene Bisfenol A (BPA), considerada por la Sociedad Canadiense del Cáncer muy nociva para la salud. Además, estas frutas en muchos casos son fuertemente rociadas con pesticidas. Lo recomendable es, en la medida de lo posible, consumir tomates frescos y cultivados orgánicamente.
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Las gaseosas contienen altas cantidades de fosfatos, enormes cantidades de azúcar y productos químicos. También suelen contener saborizantes artificiales, colorantes y edulcorantes (sacarina o aspartamo), sustancias causantes de cáncer. Estudios de investigación han vinculado el aspartamo, por ejemplo, como causante de tumores cerebrales en animales de laboratorio.
Las bebidas gaseosas generalmente son ácidas, y cuando son envasadas en latas de aluminio, pueden lixiviar una alta cantidad de aluminio, relacionado a la debilitación del tracto gastrointestinal. En el Alzheimer, por ejemplo, se produce un aumento de los niveles de aluminio en el tejido cerebral.
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Si bien este tipo de alimento no es tan frecuente en nuestro país, los peces de criadero son generalmente alimentados con una dieta artificial y suelen estar contaminados con antibióticos, plaguicidas, productos químicos y otras sustancias cancerígenas.
No obstante, hoy día hasta los peces capturados en su medio silvestre pueden estar contaminados con sustancias químicas como el mercurio.
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Tocino, embutidos, salchichas, jamón y carne seca. Estos productos han sido modificados y sus modos de procesamiento: ahumado, curado, la adición de sal y conservantes, suelen no ser saludables.
Recientemente, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que el consumo de carne procesada es “carcinógeno para los seres humanos”. Expertos, procedentes de diferentes países evaluaron más de 800 estudios para llegar a dichas conclusiones.
Según los informes, comer 50 gramos de carne procesada cada día aumenta el riesgo de cáncer de colon en un 18%.
Los químicos causantes de cáncer se forman durante el procesamiento de las carnes. Estos incluyen compuestos N-nitrosos y los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).
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En este caso, si son para microondas, la bolsa interior está recubierta con revestimiento antiadherente que podría ser cancerígeno.
El químico utilizado en este tipo de producto, así como en el revestimiento de teflón, se descompone, produciendo un peligroso compuesto llamado ácido perfluorooctanoico (PFOA).
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Durante el proceso de hidrogenación, una lata de gas de hidrógeno se sitúa por debajo de un depósito de aceite, y bajo circunstancias controladas, se le permite al gas hidrógeno que burbujee en el aceite. De esta forma, el aceite absorbe más hidrógeno, y las grasas insaturadas se transforman en saturadas.
La hidrogenación transforma algunos ácidos grasos insaturados en grasas trans. Incluso la FDA (Administración de Alimentos y Drogas) ha declarado que las grasas trans no son seguras para su consumo.
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*Suelen contener sabores y colorantes artificiales y numerosos conservantes. Son saladas y esos altos niveles de sodio pueden causar problemas de presión sanguínea alta para muchas personas. Además, las papas fritas tienen un alto contenido en grasa y calorías y sin duda pueden ayudar a un excesivo aumento de peso. También están llenas de grasas trans, que son realmente malas para la salud, según los informes, y pueden causar colesterol alto en la mayoría de las personas.
Las papas fritas son preparadas a temperaturas muy altas, lo que crea la acrilamida, un producto químico que causa cáncer.
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La ingesta de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar muchos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, colon y recto, esófago, laringe, hígado, boca y faringe. Estos riesgos son mayores cuando el alcohol se combina con el hábito de fumar cigarrillos.
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Estudios demuestran que el aspartamo, presente en los edulcorantes, empeora la sensibilidad a la insulina en un grado mayor que el azúcar, también puede ser un irritante neurológico y puede afectar el estado de ánimo y la energía del usuario.
Estudios han encontrado que la ingesta de aspartamo está asociada con las migrañas y un riesgo incrementado de tumores cerebrales en animales.
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El refinar granos y harinas crea la pérdida de nutrientes y reduce el contenido de fibra, lo cual puede conducir a una variedad de problemas digestivos como el estreñimiento.
Los tratamientos químicos a la harina para hacerla blanca resulta en la formación de alloxan en la harina. Alloxan es un contaminante tóxico que causa la diabetes. Es utilizado en laboratorios para causar diabetes en animales sanos para que los investigadores puedan experimentar con tratamientos para la diabetes.
Las harinas blancas tiene un alto índice glucémico que eleva rápidamente el nivel de azúcar en la sangre. Las células cancerosas se alimentan principalmente del azúcar en la sangre.
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El consumo excesivo de azúcar puede inhibir el sistema inmune, alterar el equilibrio de minerales del cuerpo, causar hiperactividad, ansiedad, fatiga, aumento de peso, depresión y artritis. El azúcar debilita el sistema inmunológico, lo cual puede aumentar el riesgo de cáncer. Las azúcares alimentan levaduras intestinales nocivas, organismos tóxicos, hongos y todo tipo de cáncer celular.
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Los alimentos extremadamente salados o encurtidos pueden perjudicar el estómago y el revestimiento digestivo. Estos alimentos pueden ser muy altos en nitratos y nitritos, que pueden convertirse en nitrosaminas causantes de cáncer en el cuerpo.
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Los OMG son productos genéticamente modificados, los cuales son creados insertando el ADN de otras especies para mejorar las características deseadas de un producto. Los tomates, por ejemplo, son modificados para aumentar la durabilidad y la resistencia a plagas. La investigación vincula los OMG al cáncer, daños al hígado y los riñones y graves trastornos hormonales.
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Las frutas y verduras sucias son las más contaminadas con pesticidas. La Asociación Canadiense del Cáncer dice que las investigaciones sugieren una posible conexión de plaguicidas con cánceres como el linfoma no-Hodgkin, mieloma múltiple, leucemia linfocítica crónica y el cáncer en la próstata, testículo, páncreas, pulmón y cánceres de piel no melanoma.
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El uso de hormonas y antibióticos en los animales productores de alimentos ha provocado muchas preocupaciones acerca de sus efectos sobre la salud humana. Hay una serie de estudios que sugieren que las hormonas y antibióticos en la carne no son seguros para su consumo. La mayoría de las hormonas estrogénicas son cancerígenas (causantes de cáncer) en los seres humanos, especialmente en las mujeres.
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