Si bien todos los términos hacen referencia a tormentas violentas, las distintas denominaciones radican según el lugar donde ocurran.
Por Canal26
Miércoles 30 de Agosto de 2023 - 14:40
Huracanes, tifones, ciclones, son términos que suelen confundirse y cada vez que ocurre alguno de estos fenómenos naturales, aparece la duda sobre cuáles son sus diferencias. Lo que tienen en común es que son tormentas violentas que se forman a partir de aire húmedo y cálido sobre los océanos, que pueden ser muy peligrosas incluso en sus fases de desarrollo y que tenderán a intensificarse a raíz de la crisis climática.
Sus nombres varían en función de donde se han originado, pero todos reciben la denominación científica de “ciclón tropical”, según la NASA, que define a estos fenómenos como “las tormentas más violentas de la Tierra'', y las que se estiman que se volverán cada vez más frecuentes como consecuencia del calentamiento global.
La Organización Mundial de Meteorología (OMM) define los ciclones tropicales como “tormentas de rápida rotación que se originan en los océanos tropicales, de donde extraen la energía necesaria para desarrollarse”. Estos se forman donde hay aguas cálidas, con una temperatura de superficie de al menos 26,5 ºC (79,7 ºF).
Ahora bien, según donde ocurran, se los puede llamar: ''huracán'', en el océano Atlántico o en el Pacífico oriental; ''tifón'', en el Pacífico Norte occidental; “ciclón”, en la bahía de Bengala y el mar Arábigo; “ciclón tropical severo”, en el Pacífico y el sureste del Océano Índico; o simplemente "ciclón tropical" en el suroeste del Océano Índico.
Se estima que, en los últimos 50 años, 1.942 desastres han sido atribuidos a ciclones tropicales, "que se han cobrado la vida de 779.324 personas y han causado pérdidas económicas estimadas en 1.407.600 millones de dólares estadounidenses”, según la OMM.
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Las condiciones para que se formen son las mismas para todos estos fenómenos: “el aire cálido y húmedo sobre el océano asciende desde cerca de la superficie y provoca una zona de menor presión atmosférica por debajo”, explica la NASA. A lo que añade, "el aire de las zonas circundantes con mayor presión atmosférica empuja hacia la zona de baja presión" y, entonces, "ese aire 'nuevo' se calienta y humedece y también asciende".
A medida que ese aire caliente sigue subiendo, "el aire circundante se arremolina para ocupar su lugar" y, mientras el aire caliente y húmedo asciende y se enfría, se forman nubes. "Todo el sistema de nubes y viento gira y crece, alimentado por el calor del océano y por el agua que se evapora de la superficie".
Cuando estas tormentas se forman al sur del ecuador, giran en sentido de las agujas del reloj, mientras que las del norte del ecuador lo hacen en la dirección contraria.
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La velocidad de los vientos máximos sostenidos es lo que determinan su clasificación. Por un lado, "depresión tropical", es cuando los vientos son menores de 63 km/h. Ahora bien, cuando los vientos son mayores de 63 km/h estamos en presencia de una "tormenta tropical", que es cuando reciben un nombre propio, o "huracán" -tifón, ciclón, ciclón tropical severo, etc.- de más de 116 km/h.
A partir de ahí, las tormentas ciclónicas severas (huracanes, tifones, ciclones) se clasifican en 5 categorías, la primera es la que tiene menor intensidad, con vientos de entre 119 y 153 km/h, mientras que la quinta es la más severa, con una velocidad de los vientos superior a los 249 km/h.
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