Puigdemont versus Illa: las alianzas de Pedro Sánchez entran en crisis tras las elecciones en Cataluña

Pedro Sánchez y Salvador Illa. Foto: Reuters.

Los resultados de las elecciones catalanas cambiaron el panorama de la disputada entre la soberanía de Cataluña y la monarquía española cristalizada en la moderación presidencial. En este marco, el presidente de España y líder del Partido Socialista (PSOE), Pedro Sánchez, se encuentra en una encrucijada ya que logró su asunción como mandatario ante el opositor del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo en el Parlamento español gracias a los votos independentistas. 

El socialista Pedro Sánchez recibió el apoyo de las formaciones independentistas y nacionalistas de Cataluña, Galicia y País Vasco en el Parlamento, además de otros partidos de izquierda como Sumar, que integra el gobierno de coalición junto al PSOE.

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Sin embargo, desde el Gobierno español demuestran estar convencidos de que su alianza con los independentistas en el Parlamento español no está en riesgo en absoluto ni pone en peligro su permanencia en el poder. En este sentido, piensan que están encaminados para aprobar los presupuestos de 2025. 

"Somos especialistas en hacer cosas difíciles", dijo un miembro del partido en la sede del PSOE en Madrid, donde el triunfo del dirigente socialista catalán, Salvador Illa, se festejó, mirando hacia un Parlamento en Cataluña sin mayoría independentista pero obligado a hacer acuerdos, tal y como se esperaba.

Carles Puigdemont junto a Yolanda Díaz del PSOE. Foto: Reuters.

En este marco, las formaciones podrían apoyar a Illa para que asuma como President de la Generalitat son los que más golpeados por estas elecciones: el independentista ERC, que perdió 13 de las 33 bancas que tenía, y la plataforma de izquierda Comuns (aliado de Sumar) que tiene solo 6 escaños.

Sin embargo, más problemas tuvo con Junts, el partido del expresidente catalán Carles Puigdemont (exiliado fuera de España desde el intento independentista de 2017) que forzó la situación al máximo y que imposibilitó la presentación de los presupuestos de 2024 después de hacer sudar tinta al Gobierno de coalición con la ley de Amnistía.

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Escenario incómodo para el PSOE en el parlamento español

En este marco, el expresidente catalán, cuyo futuro personal depende de la próxima entrada en vigencia de esta norma solo pendiente de aprobación definitiva, queda en segunda posición en un recinto sin mayoría independentista. Sin embargo, todavía apuesta por un Gobierno "sólido" de "obediencia netamente independentista" y reprueba una posible coalición tripartita. 

Carles Puigdemont. Foto: Reuters.

Las bancas de Junts en el Congreso de los Diputados son siete y son claves para conformar mayorías. Desde el Gobierno ven que la formación de Puigdemont vaya a arriesgarse a dejar caer a Pedro Sánchez porque perderían un gran poder que tienen ahora y que ejercieron sin problemas en la legislatura española. Aunque, alertan desde el PSOE que el expresidente catalán también es impredecible.

En este sentido, tampoco se baraja la opción de que ERC, un socio mucho más cómodo para el Gobierno de Pedro Sánchez se aparte en este momento de diálogo, si bien los republicanos perdieron nada menos que 13 escaños en Cataluña mientras los de Puigdemont, expertos en tensar la cuerda, crecieron tres.

Por otro lado, una vez superada la ley de Amnistía, el Gobierno español no tiene leyes de semejante calibre en el horizonte y asume que no tendrá un período de gran actividad legislativa. Es decir, que no está en momento de negociar proyectos parlamentarios que lo compliquen, salvo para el más importante, ya a final de año: los Presupuestos Generales del Estado para 2025. En ese momento, su alianza con Junts será necesaria, junto al resto de sus socios.

Salvador Illa, Partido Socialista de Cataluña. Foto: Reuters.

Si Illa no logra ser elegido como presidente por el Congreso catalán, las cosas podrían complicarse en la legislatura española. Esto pondría a prueba la delicada red de equilibrios que necesita Sánchez para aplicar las políticas a las que se comprometió cuando fue apoyado por los independentistas y asumió como mandatario.

Enfrente, los conservadores del Partido Popular se ven reafirmados con un espectacular ascenso en Cataluña de 3 a 15 diputados, superando incluso al ultraderechista Vox, y no parece que vayan a dejar de poner contra las cuerdas al presidente del Ejecutivo, al menos hasta que pasen los comicios europeos del 9 de junio, próxima etapa de una carrera que no parece tener descanso.