Ideales para el postre: las frutas que recomienda Harvard para dormir mejor

Frutas, fibra, dieta saludables. Foto: Unsplash

Las frutas son claves en la alimentación de las personas, porque aportan muchos beneficios a la salud y son una bomba de nutrientes. Algunos estudios de la Universidad de Harvard destacan que elegirlas para el postre puede ayudar a dormir mejor. 

Lo que comemos antes de acostarnos por las noches puede determinar la calidad del descanso, explica la Dra. Beth Frates y señala que por eso es fundamental optar por frutas después de la cena para tener un sueño reparador.

Frutas, fibra, dieta saludables. Foto: Unsplash

Según los investigadores, hay dos frutos que son ideales para el postre nocturno:

• Cerezas ácidas: al ser ricas en melatonina, son capaces de regular el sueño y hacerlos más profundo.
• Kiwi: su alto contenido de antioxidantes, serotonina y folato, es una gran alternativa saludable para mejorar el descanso por las noches. 

Los expertos de Harvard destacan que consumir dos kiwis de forma regular puede ayudar a prevenir el estreñimiento crónico y aumentar el movimiento intestinal, para ayudar aquellas personas que deber realizar grandes esfuerzos para ir de cuerpo. 

Te puede interesar:

Proteger el cerebro con banana y arándanos: la mejor forma de consumirlos mezclados para potenciar la memoria

La técnica 4-7-8 de Harvard para dormirse rápido

La falta de sueño puede afectar la salud, es por eso que para prevenir enfermedades por la ausencia de descansos, el Dr. Weíl, miembro la de la prestigiosa universidad estadounidense, reveló un sorprendente truco para dormirse temprano y ganar horas de sueño.

Esta técnica consiste en hacer respiraciones profundas antes de acostarse para aumentar los niveles de oxígeno en el cuerpo y reducir el estrés. Así, el cuerpo reduce los niveles de cortisol y aumenta la relajación para el descanso. 

Dormir, descanso, sueño. Foto: Unsplash

Para aumentar la efectividad de este increíble truco es recomendable unos consejos adicionales:

• Ambiente tranquilo: asegurarse de estar en un ambiente tranquilo y sin distracciones.
• Postura cómoda: sentarse o acostarse en una posición cómoda.
• Constancia: como cualquier técnica de relajación, la constancia es clave. Practicar el método cada noche para obtener mejores resultados.
• Complemento con otras prácticas: combina la técnica 4-7-8 con otras prácticas relajantes como la meditación, el yoga o la lectura de un libro antes de dormir.