La National Science Foundation celebró la primera fotografía de la atmósfera del Sol

Científicos de la National Science Foundation celebran las primeras capturas de la cromósfera. Foto: National Science Foundation.

El telescopio solar Daniel K. Inouye logró captar la primera imagen detallada de la cromosfera, la capa media de la atmósfera del Sol. La fotografía está constituida de retratos de casi 83 kilómetros de ancho, lo cual es un porcentaje mínimo en comparación al diámetro total de la estrella central de nuestro sistema planetario.

El instrumento le pertenece a la National Science Foundation (NSF) y es hasta el momento el telescopio más potente en tarea de la investigación solar. "Si una fotografía vale mil palabras, las imágenes y datos producidos por el Telescopio Inouye serán los que escriban los próximos capítulos en nuestra investigación de la física solar", declaró la Fundación en su comunicado oficial.

La fotografía que muestra la composición de la cromósfera solar. Fuente: National Science Foundation.

Seguido de la publicación de la fotografía, la entidad explicó que lo que se puede ver como "una alfombra de pelo largo" está conformado de gránulos, un conjunto de plasma ardiente que sigue el patrón de poros en panal. Cada una de estas unidades minúsculas conforman la superficie del Sol y son burbujas que tienen unos 1600 kilómetros de ancho.

Este logro marcó el primer aniversario de la órbita del Telescopio Solar Inouye, cuyo funcionamiento es el resultado de 25 años de investigación intensa y planificación de ingeniería. aplicada. Según la NSF, los conocimientos adquiridos pueden ayudar a los científicos a predecir y prepararse para las tormentas solares que envían plasma caliente y magnetismo a la Tierra y que pueden provocar desperfectos eléctricos y de telecomunicaciones en la Tierra.

¿Qué es una tormenta solar?

Las tormentas solares se producen cuando el Sol se encuentra en la fase activa de su ciclo de once años y pueden tener graves efectos en los satélites que orbitan la Tierra. Durante este período son comunes las "erupciones solares", los cuales son definidos por la NASA como estallidos concentrados de radiación que pueden durar horas y afectar directamente las ondas de radio.

El fenómeno espacial de este tipo que más ha impactado a nuestro planeta sucedió en 1859 y fue conocido como el Evento Carrington, en honor al astrónomo que lo detectó. Según el portal especializado Live Science, esto trajo como consecuencia una ampliación de las auroras boreales (que se pudieron ver hasta el meridiano del Ecuador), a pesar de que normalmente solo se aprecian en las latitudes extremas de la tierra. Por lo que infieren los científicos actuales, si este fenómeno sucediera en la actualidad, todo el sistema humano de comunicación podría verse gravemente afectado.