La Policía de Estambul convirtió los autos de alta gama de la mafia en patrullas de lujo

Patrullas en Estambul. Foto: EFE.

La policía de Estambul comienza a patrullar las calles de la capital turca con autos de alta gama como Mercedes, Volvo, Audi, Porsche en incluso algún Ferrari, un Bentley y hasta un Maserati. Los vehículos fueron decomisados en allanamientos contra grupos mafiosos y por decisión judicial ahora se teñirán  de azul y blanco y portarán una sirena. 

El ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, hizo el anuncio en la red X, antes Twitter, con un vídeo que mostraba la nueva flota de lujo. "La Dirección de Seguridad de Estambul se ha incautado de 23 coches en las operaciones exitosas contra organizaciones del crimen organizado. Por decisión judicial, estos vehículos se han entregado a la policía", detalló el funcionario.

Patrullas en Estambul. Video: EFE.

El valor total del parque decomisado y puesto al servicio de la policía es de entre 3 y 8 millones de euros, estimaron varios medios turcos. 

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¿A quién pertenecían los coches de alta gama?

Algunos de los autos, junto con varias motocicletas, eran del narcotraficante turco-australiano Hakan Ayik, según una investigación de la cadena turca NTV. Ayik fue arrestado en Estambul el pasado 1 de noviembre junto con el neozelandés Duax Hohepa Ngakuru, destacada figura del club de moteros Comanchero, quienes están acusados de traficar drogas en Asia, según contó Yerlikaya en su cuenta de X.

Los ferrari y bentley, en cambio, provienen del parque automóvil del entramado del capo holandés Joseph Johannes Leijdekkers, más conocido como Bolle Jos, y uno de los principales traficantes de cocaína en Países Bajos, que mantiene también redes en Turquía, quien recibió una redada policial durante el verano pasado.

Patrullas en Estambul. Foto: EFE.

Algunos coches también pertenecían al mafioso iraní Abolfaz Pilehvari y sus sicarios. Sin embargo, algún todoterreno lujoso no proviene de los bajos fondos, sino de los más altos: de la pareja de jóvenes y guapos 'influencers' Dilan y Engin Polat. La pareja, propietaria de una cadena de clínicas de estética, y con más de un millón de seguidores en redes sociales tanto él como ella, fue detenida recientemente por fraude fiscal y enviada a prisión preventiva, imputada, además, de blanqueo de dinero.

Sus autos patrullan ahora, junto a los de gánsteres internacionales, sicarios y traficantes, las congestionadas pero en general muy tranquilas calles de Estambul, ante la sorprendida mirada de los turistas. No falta quien se acerca para sacarse un selfie ante un coche de lujo con la luz azul policial en el techo y un uniformado en la puerta.