¿Tengo alzheimer?: cómo distinguir sus síntomas de los de otras patologías

Como prevenir la demencia. Foto: Unsplash

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), "la enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede contribuir al 60-70% de los casos". Por lo general, los individuos que la padecen comienzan a perder lentamente la memoria y la capacidad de pensar, lo que provoca cambios bruscos en la conducta y personalidad.

Sin embargo, hay una gran confusión social en lo que respecta a esta enfermedad. Hay, en la actualidad, una gran variedad de enfermedades que "generalmente son de naturaleza crónica y progresiva", que resultan de deterioros cognitivos e interfieren con la capacidad para realizar actividades cotidianas. 

Alzheimer, salud. Foto: Reuters

Además, hay cierta pérdida de memoria asociada a la edad que es totalmente benigna. Por este motivo, conocer e indagar sobre los síntomas de esta patología, cada vez más común, es fundamental para actuar con rapidez y evitar un pronóstico tardío.

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La “demencia con cuerpo de Lewy”

La demencia con cuerpos de Lewy es el segundo tipo más frecuente después de la enfermedad de Alzheimer. Se trata de una patología degenerativa y muy poco conocida que produce olvidos y otras manifestaciones neurológicas.

Esta enfermedad se debe a la acumulación de la proteína “alfa-sinucleinopatía” en las células nerviosas del cerebro, los cuales afectan a regiones que interviene en el pensamiento, la memoria y el movimiento.  Las personas con este tipo de demencia pueden experimentar síntomas asociados a la enfermedad de Parkinson, entre los que se destacan la rigidez muscular, lentitud en los movimientos, dificultad para caminar y temblores.

Alzheimer, enfermedad. Foto: EFE.

Más allá de los síntomas cognitivos, quienes portan esta afección suelen tener alucinaciones visuales. Además, es muy característico la presencia de un trastorno del sueño que los especialistas denominan “Trastorno del sueño REM”, el cual se refiera a los sueños vívidos actuados.

Si bien no existe tratamiento para hacer frente a la demencia, es posible atacar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas.