Descubrí qué se debe hacer para potenciar al máximo los beneficios de estos alimentos en la dieta diaria.
Por Canal26
Viernes 22 de Diciembre de 2023 - 17:05
Los frutos secos no solo son deliciosos, sino que también son una fuente de nutrientes que se recomienda incluir en la dieta, siempre y cuando se consuman con moderación. Ahora bien, para aprovechar al máximo sus beneficios, hay que activarlos antes de consumirlos.
Te puede interesar:
Exceso de frutos secos: ¿por qué es peligroso comer demasiados y cuál es la dosis ideal?
Si se consumen con moderación, los frutos secos ofrecen las calorías necesarias y un sabor delicioso. Se recomienda comer un puñado por día que son aproximadamente 25-30 gramos. Dentro de los que se pueden activar, se encuentran las almendras, nueces y la chía.
Te puede interesar:
Alternativas para el café: los alimentos saludables que aportan los mismos beneficios
Antes de consumir los frutos secos, es esencial activarlos mediante un proceso de remojo o hidratación para revitalizar sus nutrientes y mejorar la digestión. Este procedimiento engaña al fruto seco haciéndole creer que está a punto de germinar.
Para esto, se recomienda remojar los frutos secos de 4 a 6 horas en agua tibia (entre 40 °C y 45 °C) con una cucharada de sal marina por litro de agua. Después de este paso, solo hay que colarlos y ya están listos para consumir de inmediato.
En el caso de la chía, puedes hidratarla en yogurt y dejar reposar en la nevera durante toda la noche.
Esto ayuda a romper las barreras naturales de los frutos secos, conocidas como antinutrientes. Si prefieres una opción diferente para activar las semillas, también puedes tostarlas previamente o molerlas.
Te puede interesar:
Cuál es el alimento que cuida los huesos, regula la presión arterial y reduce el colesterol
Hay un alimento que suele confundirse con un fruto seco por su color y contextura, pero es una legumbre. Aunque siempre viene incluido en los mix de frutos secos e incluso en muchos comercios que venden este producto lo etiqueten como tal, en realidad no lo es.
Se trata del maní, un alimento altamente nutritivo que fue objeto de numerosos estudios científicos debido a sus múltiples beneficios para la salud. Originario de Sudamérica, esta legumbre fue descubierta hace miles de años, encontrando su camino a través de diferentes culturas y cocinas.
Dentro de los beneficios más destacados del maní, se caracteriza por su alto contenido en grasas saludables, principalmente ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Estas grasas son esenciales para el mantenimiento de una buena salud cardiovascular.
1
Chau pesas: los 3 ejercicios claves para tonificar los brazos a partir de los 60 años
2
Flexiones de brazos: cuántas hay que hacer por día para fortalecer los músculos del pecho
3
Recuperar la flexibilidad después de los 40: cuatro ejercicios básicos para elongar músculos y articulaciones
4
Adaptarse al calor: los ejercicios ideales para que las personas mayores se mantengan en actividad durante el verano
5
Rico y saludable: el superalimento que fortalece los huesos y ayuda a bajar de peso