Cremación con agua: el nuevo proceso funerario en el Reino Unido que reduce la huella de carbono a la mitad

Se espera que el método esté disponible en el Reino Unido a finales de este año. Foto: Unsplash.

La cremación de cuerpos es un proceso funerario común en muchos países, pero su impacto ambiental ha llevado a la búsqueda de métodos más sostenibles. En este contexto, el mayor proveedor de servicios funerarios en el Reino Unido, Co-op Funeralcare, se está preparando para ofrecer una nueva opción llamada resomación, que utiliza agua como medio para descomponer los restos humanos.

Esta innovadora técnica, también conocida como cremación con agua, demostró que tiene una huella de carbono significativamente menor en comparación con la incineración tradicional. Según informes de The Guardian, la cremación con agua fue legalizada en varios estados de EE.UU., Canadá y Sudáfrica, y ahora está a punto de llegar al Reino Unido.

Aunque hasta ahora se han llevado a cabo ensayos para verificar la seguridad de verter la solución resultante en el alcantarillado, se espera que este método esté disponible a finales de este año en el país británico.

El proceso de resomación implica la disolución de un cuerpo en una bolsa de agua a una temperatura de 160 grados celsius. Después de aproximadamente cuatro horas, solo quedan los huesos del difunto, que son pulverizados y entregados a la familia, de manera similar a las cenizas obtenidas mediante la cremación tradicional.

Se utiliza una mezcla de hidróxido de potasio y agua para descomponer los restos humanos. Foto: Unsplash.

Sin embargo, la resomación tiene una huella de carbono mucho menor, liberando aproximadamente la mitad de los gases emitidos durante una cremación típica, lo que equivale a 245 kilogramos. Este hecho cobra mayor relevancia al considerar que, según una empresa consultora de crematorios, en el Reino Unido se emiten alrededor de 115,150 toneladas de gases al año por la cremación convencional, lo que equivale a la electricidad necesaria para abastecer a 65,000 hogares.

Además del beneficio ambiental, la resomación obtuvo la aprobación de la empresa de agua británica Northumbrian Water, que permitió el retorno del agua utilizada en el proceso a la red de alcantarillado como "efluente comercial", similar al permiso que tienen las lavanderías para deshacerse de sus residuos. Las investigaciones realizadas aseguraron que no se detectaron anomalías en el proceso.  

"Estamos convencidos de que la eliminación no afectará a nuestros procesos de tratamiento de aguas residuales", declaró la compañía, después de que varios análisis determinaran que no había ninguna sustancia peligrosa ni se encontraba ADN en el agua resultante.

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¿Qué opinan los británicos?

Aunque la mayoría de los británicos aún no están familiarizados con la cremación con agua, las encuestas recientes revelan que, una vez explicado el proceso, casi un tercio de ellos elegiría esta opción para su propio funeral si estuviera disponible. Esta tendencia refleja una creciente conciencia sobre la importancia de reducir la huella de carbono incluso después de la muerte.

Julian Atkinson, antiguo fabricante de ataúdes, fue pionero en la implementación de la resomación en el Reino Unido y destacó la sostenibilidad de esta práctica, así como su enfoque respetuoso con el medio ambiente. Atkinson afirma que la resomación ofrece a las personas otra opción para su despedida final, al utilizar un proceso natural que emplea agua en lugar de fuego, lo que resulta más suave para el cuerpo y más respetuoso con el entorno.

La introducción de la resomación en el Reino Unido por parte de Co-op Funeralcare proporcionará a los ciudadanos una alternativa más ecológica para su partida de este mundo. La adopción de este método representa un paso hacia adelante en la búsqueda de prácticas funerarias más sostenibles, al tiempo que demuestra la voluntad de reducir la huella de carbono incluso después de la muerte.