La explicación radica en que los períodos prolongados de sueño pondrían en riesgo sus nidos y su descendencia.
Por Canal26
Viernes 1 de Diciembre de 2023 - 11:15
El sueño puede hacer que los animales sean vulnerables a la depredación. Un equipo científico hizo un seguimiento a una colonia de pingüinos barbijo mientras anidaban en la Antártida y observaron que estos duermen más de 11 horas al día, pero en microsueños que duran de media tan solo 4 segundos.
Son unas 10.000 'cabezadas' diarias, una peculiar manera de dormir que los pingüinos utilizarían para permanecer vigilantes y proteger a sus crías. Los resultados de esta investigación se publicaron en la revista Science, en un artículo liderado por Paul-Antoine Libourel, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS).
10.000 'cabezadas' diarias
El equipo de Libourel, además de científicos del Instituto de Investigación Polar de Corea, estudiaron el comportamiento del sueño de una colonia de pingüinos barbijo ("Pygoscelis antarcticus") en la Antártida; en concreto, obtuvieron datos de 14 aves durante 11 días.
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Para ello utilizaron electroencefalogramas -monitorización remota- y otros sensores no invasivos, así como observaciones directas y en vídeo continuo.
Los científicos identificaron que estos animales, que deambulaban libremente, anidaban y estaban expuestos constantemente a un depredador y a la agresión de otros pingüinos, tenían patrones peculiares de sueño.
Así, descubrieron que las aves no dormían durante períodos prolongados, sino que se quedaban dormidas con frecuencia, acumulando más de 11 horas de sueño al día en más de 10.000 microsueños de solo 4 segundos de duración media. El sueño más largo registrado fue de unos 45 segundos.
La explicación radica en que los períodos prolongados de sueño pondrían en riesgo sus nidos y su descendencia. El número de microsueños, explicó Libourel, puede variar según la hora del día o cuando no están incubando, pero no en gran proporción. "Solo cuando las aves están buscando alimento en el mar parece que reducen drásticamente su cantidad de sueño".
"La inversión en microsueños por parte de los pingüinos reproductores sugiere que los beneficios del sueño pueden acumularse de forma incremental", escribieron los investigadores.
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Esta peculiar manera de dormir podría tratarse probablemente de una adaptación a la necesidad de permanecer vigilantes para proteger sus huevos contra los ataques de los págalos subantárticos, detalló Libourel, quien apunta que también podría ser un efecto secundario de dormir en una colonia ruidosa y agitada.
Otras aves y mamíferos pueden registrar sueños muy breves
En cuando a si otras especies duermen de esta manera, el investigador del CNRS indicó que en otras aves y mamíferos se pueden registrar sueños muy breves, de pocos segundos, durante la somnolencia, pero en ninguno de ellos microsueños continuos durante el día y la noche.
"Los datos de este estudio podrían ser uno de los ejemplos más extremos de la naturaleza incremental de los beneficios del sueño", recalcaron Christian Harding, de la Universidad de California en San Diego, y Vladyslav Vyazovskiy, de la Universidad de Oxford.
"Aunque la duración de los episodios de sueño es sensible a muchas variables y difiere ampliamente entre especies, los microsueños de segundos de duración de los pingüinos barbijo son marcadamente breves", subrayaron.
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