Nicaragua: la OEA condenó las "medidas represivas" del gobierno contra la educación y la Iglesia

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua. Foto: EFE

Según la Organización de los Estados Americanos (OEA), el presidente Daniel Ortega impulsa políticas contrarias a los intereses de las instituciones educativas y la Iglesia católica. El rechazo de las medidas represivas del gobierno de Nicaragua probablemente no tendrán impacto, dado que Ortega decidió retirar al país de la organización el mes próximo, en protesta por la negativa del organismo a reconocer las elecciones de 2021.

Daniel Ortega, Nicaragua. Foto: Reuters

La Comisión llamó a los países de América Latina y el Caribe a que "exijan al Estado el cese de la represión" en Nicaragua, donde "el quebrantamiento del sistema democrático" se realiza mediante "la imposición de un estado policial".

No es la primera vez que la OEA adopta una resolución para pedir a Nicaragua que "respete y garantice los derechos humanos", pero hasta el momento, no hubo respuesta de Ortega ni de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.

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Cercenamiento a las libertades educativas

Respecto a la educación, el pedido de la OEA de terminar con la represión se enmarca en la decisión de las autoridades nicaragüenses de clausurar, en los últimos cinco años, al menos 33 universidades privadas; expulsar a estudiantes por participar en manifestaciones contra la administración de Daniel Ortega; y despedir a más de 70 docentes universitarios para nombrar en su lugar a personal de confianza que faciliten la vigilancia a estudiantes.

También limitaron la acreditación y el funcionamiento autónomo de las universidades privadas. Según un estudio, desde que Ortega retornó al poder, las universidades sufrieron "un progresivo deterioro expresado fundamentalmente en la pérdida de autonomía universitaria en Nicaragua".

Protestas estudiantiles contra el régimen de Ortega. Foto: publicada en 100 por Ciento Noticias

Además, las investigaciones indican que se impuso un "adoctrinamiento desde el pensum académico, proselitismo político, cultismo a la imagen y del partido de gobierno e imposición ideológica, generando limitación del espacio cívico de protestas dentro de las universidades".

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Relación conflictiva con la Iglesia

Las relaciones del gobierno nicaragüense y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.

Varios religiosos tuvieron que abandonar el país y otros fueron acusados en tribunales, como el conocido obispo Rolando Álvarez, quien está detenido desde hace un año y medio por sus críticas hacia el régimen gobernante. Según la CIDH, Álvarez se encuentra "incomunicado y con afectaciones a su salud" y es uno de los más de 10 sacerdotes hasta la fecha "privados arbitrariamente de la libertad".

Manifestación en Iglesia de Nicaragua. Foto: EFE

El Papa Francisco pidió por su liberación y calificó al gobierno de Ortega como una "dictadura grosera, con tintes de dictadura comunista e incluso hitleriana". Este episodio se dio en el marco de una disputa del gobierno de Ortega contra la Iglesia, a la que acusó de ser una "mafia", y de una crítica al Vaticano y a sus altos mandos por vivir en el lujo y la riqueza.