Jair Bolsonaro negó que dormir en la Embajada de Hungría cuando lo buscaba la Policía sea un delito

Jair Bolsonaro. Foto: Reuters.

Jair Bolsonaro fue intimado por la Corte Suprema de Justicia de Brasil para explicar por qué durmió en la Embajada de Hungría en Brasilia cuando la Policía Federal lanzó una operación contra él y su periferia cercana tras el intento de golpe de Estado contra el mandatario Luiz Inácio Lula da Silva. En este marco, el expresidente brasileño ultraderechista negó que sea un delito hospedarse en la sede diplomática húngara. 

El escándalo estalló cuando un artículo del diario The New York Times informó que Bolsonaro se escondió entre el 12 y 14 de febrero en la embajada tan solo cuatro días después de la operación de la Policía Federal. Por este motivo, la Corte dio un plazo de 48 horas al exjefe de Estado para dar una respuesta y para que la cancillería llamara a consultas al embajador húngaro, Miklós Halmai.

Jair Bolsonaro. Foto: Reuters

"Por ventura dormir en la embajada, hablar con el embajador, ¿hay algún delito en eso? Dejen de perseguir", manifestó Bolsonaro en declaraciones a periodistas a la salida de un evento de promoción política de su esposa, Michelle, en São Paulo.

El dirigente ultraderechista no quiso hacer más comentarios más sobre el asunto del que antes se pronunciaron sus abogados, quienes aseguraron que el expresidente brasileño pasó por la sede diplomática en calidad de "invitado" y para conversar de política con autoridades de ese país, y que cualquier otra interpretación, como pedir asilo, es "ficción".

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La acusación contra Bolsonaro

En la operación policial del 8 de febrero contra imputados por participar en una trama golpista contra Lula fueron arrestadas varias personas de la máxima confianza de Bolsonaro, a quien impuso además una serie de medidas cautelares Entre ellas, le confiscaron el pasaporte, le prohibieron salir del país y le impidieron mantener contacto con otras personas investigadas dentro del proceso sobre la red que intentó anular las elecciones presidenciales de 2022, que ganó Lula.

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El exmandatario consta apenas como investigado en esta causa, aunque su futuro judicial se complicó después de los reveladores testimonios a la Policía de Marco Antonio Freire Gomes y Carlos Baptista Júnior, excomandantes del Ejército y la Aeronáutica.

Ambos declararon que se encontraron varias veces con Bolsonaro y sus asesores más cercanos, y que estos les invitaron a respaldar su plan para dar un golpe, que incluía intervenir el Tribunal Superior Electoral, decretar un estado de sitio y hasta frenar jueces, así como al jefe del Congreso.