Hunter Biden se declaró no culpable en la causa por la posesión ilegal de un arma

Hunter Biden. Foto: EFE.

Este martes, Hunter Biden se declaró no culpable de los cargos en su contra por adquirir una pistola en 2018. En aquella ocasión, el hijo del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mintió al expresar que no se encontraba bajo el consumo de drogas, pese a que luego confirmó que estaba luchando contra sus adicciones.

Luego de ser imputado el pasado 14 de septiembre por tres cargos por compra y posesión ilegal de armas, es la primera vez que enfrenta a un juez. El delito que le imputan tiene una pena máxima de 25 años de cárcel, aunque suele ser más baja para las personas que no tienen otros antecedentes penales.

Hunter Biden. Foto: EFE.

La declaración de Hunter duró alrededor de 30 años y se realizó en una corte federal ubicada en el centro de Wilmington, Delaware. El juez Christopher Burk le dio lugar al hombre a que se declare culpable o no sobre los cargos en su contra.

Cabe recordar que la defensa del hijo del mandatario había pedido que la declaración sea a través de una videoconferencia para evitar el traslado, que incluye el accionar de los agentes del Servicio Secreto, desde California a Delaware. Sin embargo, rechazaron dicha solicitud.

Hunter Biden se declaró no culpable de los cargos que le imputan. Video: EFE.

Hunter Biden está acusado de haber mentido en un formulario que tuvo que rellenar cuando, en octubre de 2018, compró en una tienda de Wilmington un revólver Colt Cobra de calibre 38.

Específicamente, se le acusa de dos cargos por haber hecho declaraciones falsas, el primero por haber marcado una casilla en el formulario en el que aseguraba que no era adicto a las drogas y el segundo por haber entregado esa información a la tienda sabiendo que era falsa.

Hunter Biden, EEUU. Foto: Reuters

La investigación contra Hunter Biden comenzó en 2018 durante el gobierno de Donald Trump y fue utilizada por el propio magnate para atacar públicamente al actual presidente. En distintas ocasiones, el hombre asumió su lucha contra las adicciones al alcohol y las drogas, algo que se agravó tras la muerte de su hermano Beau en 2015.

Cuando compró la pistola en 2018, estaba inmerso en una espiral de depresión tras haberse divorciado de Kathleen Buhle, con la que tuvo tres hijos y, además, atravesaba un momento especialmente difícil con su adicción al crack, según narró él mismo en sus memorias "Beautiful Things", publicadas en 2021.