Horror imborrable: proyectan 43 minutos de imágenes del ataque de Hamas a Israel en primera persona

Ataque de Hamas a Israel. Foto: EFE

Fusilamientos, secuestros y destrucción, esas fueron algunas de las acciones que se pudieron observar en los más de cuarenta minutos de grabación con imágenes nunca antes vistas -y sin edición- del ataque de Hamas del 7 de octubre contra Israel que fueron presentadas en la embajada israelí en Buenos Aires, en el marco de una reunión con políticos, invitados especiales y periodistas en la que se prohibió que se tomaran fotos o que se graben videos.

La junta se llevó a cabo la tarde del miércoles en la sede de la legación diplomática ubicada en el barrio porteño de San Telmo presidida por el Embajador de Israel, Eyal Sela, quien estuvo acompañado por el coronel Amit Guy, agregado de Defensa del Estado de Israel en el Cono Sur. Además, también asistió el embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley.

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Los 43 minutos de imágenes fueron tomadas por teléfonos celulares y cámaras GoPro. En muchos casos, registraban en tiempo real cómo quien llevaba una ametralladora asesinaba a sangre fría a civiles de distintos géneros y edades, mientras de su boca se oía la consigna "Alá es grande" (Allahu Akbar).

En la reunión se informó que parte de las grabaciones fueron tomadas por los propios milicianos, mientras que otras tantas se trataban de filmaciones hechas por víctimas israelíes. Antes de la exhibición, el embajador Sela destacó que la prohibición de filmar o sacar fotos (los presentes debieron dejar sus celulares) tenía como finalidad "respetar el dolor de las víctimas y sus familiares".

Ataque de Hamas a Israel. Foto: Reuters

Además, a cada asistente se le entregó un cuaderno en cuya tapa se leía el título "Secuestrados", acompañada de la fotografía de un hombre de unos 45 años actualmente retenido por Hamas, elegida al azar entre unos 230 casos más, entre ellos una veintena de argentinos. En tanto, en la contratapa pintada de negro tenía un título en letras blancas que decía "#LIBÉRENLOS", mientras que en su interior contenía una hoja que llevaba por encabezado: "La Carta Fundacional de Hamas".

"La Carta Fundacional de Hamas fue publicada el 18 de agosto de 1988. Es un extenso manifiesto compuesto por 36 artículos que promueve uno de sus principales objetivos: la destrucción del Estado de Israel a través de la Yihad", reza el texto elaborado por la embajada israelí en Buenos Aires.

Ataque de Hamas a Israel. Foto: Reuters

Y agrega que "Israel existirá, y continuará existiendo, hasta que el Islam lo destruya, de la misma manera que destruyó a otros en el pasado". Por su parte, el artículo 7, afirma que "el Día del Juicio no llegará hasta que los musulmanes no luchen contra los judíos y les den muerte".

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Las imágenes del horror

Tal fue la crudeza de las imágenes, que además de ofrecerle una botella de agua a cada asistente, había médicos en la sala por si alguien sufría algún tipo de indisposición. 

Las escenas corresponden al pasado 7 de octubre, día de la inesperada ofensiva de Hamas, que mató a unas 1.200 personas y que dio lugar a una sangrienta contraofensiva israelí hacia la Franja de Gaza, que lleva como saldo más de 11.500 palestinos muertos.

Ataque de Hamas a Israel. Foto: Reuters

La cinta muestra muchas escenas de violencia extrema: decapitaciones, fusilamientos, secuestros y el incendio de viviendas son algunos de los actos musicalizados con los gritos de terror de los civiles. 

Por otro lado, se pueden observar ataques a escuelas, imágenes en las cuales se pueden ver correr niños y niñas aterrorizados y llorando buscando escondite. También hay escenas del festival musical que se desarrollaba ese día, en el que los milicianos irrumpieron a sangre fría.

Terroristas de Hamas atacan a personas en un festival. Video: X.

También fueron presentadas escenas cortas de ataques de milicianos del movimiento islamita palestino contra civiles, algunos dentro de sus vehículos, en falsos controles de tránsito y otros que estaban caminando por el lugar.

En tanto, se pudo apreciar cómo los agresores entraban a casas particulares, de las cuales incluso se llevaban vivas a algunos de sus habitantes. 

Si bien la compilación de imágenes muestra muy pocos militares asesinados (y ningún combate entre profesionales), en los pocos casos registrados se ven acciones de ensañamiento de parte de los atacantes con los efectivos ya muertos, a quienes les patean la cabeza o le descargan golpes con elementos contundentes en el cuerpo.