Cronología del infierno: los hechos más importantes a un año de la guerra en Medio Oriente

Una imagen que muestra la desolación y muerte en la Franja de Gaza. Foto: Reuters.

Este lunes se cumple un año del atentado del grupo islamista Hamás en Israel que se cobró la vida de más de 1.250 personas, tomó por rehenes a otras 251 y desató uno de los mayores conflictos bélicos contemporáneos en Medio Oriente.

La guerra entre Israel y Hamás estalló el pasado 7 de octubre de 2023 y desde que la nación judía es independiente, significó el mayor ataque sufrido en su historia.

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Uno de los precedentes más cercanos de este conflicto data del año 2006, el cual es reconocido como la desconexión del país hebreo de la Franja de Gaza. Semanas más tarde, sería Hamás quien tomara posesión y control de esa región en disputa.

Solo transcurrieron 12 meses hasta que estalló el primer conflicto armado en esa zona por las nuevas condiciones imperantes. Sin embargo, aquello ni se compara en cuanto a consecuencias con lo que sucede en la actualidad.

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7 de octubre de 2023, cuando se desató el "infierno"

Aproximadamente para las 6.30 de la mañana de ese fatídico día, el brazo armado de Hamás, las Brigadas de Ezzeldín al Qassam, junto con otros grupos, llevaron a cabo un ataque "coordinado y complejo" (según estableció la Naciones Unidas) contra las comunidades civiles en las cercanías de la Franja de Gaza, en donde se lanzaron 2.200 cohetes.

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Además, más de 1.000 rebeldes palestinos completaron una matanza masiva en 24 puntos del sur israelí, entre ellos, el festival de música Nova.  Allí murieron más de 1.250 personas (más de 800 civiles). Además, hubo casi 15.000 heridos y al menos 251 secuestros. 

En esa misma jornada, alrededor de 12 horas después (en torno a las 18) Israel declaró el estado de guerra, algo que no sucedía desde 1973. Comenzaría así el inicio de la catástrofe que hoy vive Medio Oriente, con un conflicto armado sin precedentes primero contra Hamás, que luego involucraría a otros actores de peso como Irán y el Líbano.

Para el 27 de octubre de 2023 ya el conflicto estaba totalmente planteado e Israel comenzaría su invasión más profunda a la Franja de Gaza, con el paso de Rafah y el Corredor de Filadelfia como los puntos más calientes a controlar por el Ejército judío, a fin de erradicar a Hamás del mapa.

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Tregua fallida y sin paz en Medio Oriente

Varios fueron los intentos de los organismos internacionales, así como la ONU y otros tantos de poner paños fríos en la región, pero todos resultaron infructuosos. Solo una vez en estos 12 meses de guerra se vivió un período muy corto de relativa "paz" entre Israel y sus enemigos, el cual fue durante noviembre, cuando lograron intercambiar 240 prisioneros de guerra palestinos por 105 rehenes que estaban en poder de Hamás.

Eso se dio el 24 de noviembre del año pasado y solo duró una semana. Parecía que podían hablarse los términos de una finalización de la disputa, pero prontamente la comunidad internacional se percató con horror de que ese cese de las hostilidades no iba a durar.

Rehenes israelíes liberados por Hamás. Foto: Reuters.

Israel denunció que Hamás no tenía las intenciones de liberar a todas las mujeres y niños, mientras que el grupo islamista acusó a la nación judía de violar permanentemente los arreglos del cese de las hostilidades, además de frenar la ayuda humanitaria externa, justamente por los mencionados pasos de Rafah y el Corredor de Filadelfia, principalmente provenientes de Egipto.

Cuando finalizó la tregua se recrudeció el conflicto, el cual escaló cada vez más hasta llegar a nuestros días con una intensidad inusitada. La comunidad internacional entendió enseguida que la situación se le había ido de las manos.

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La imposibilidad de la comunidad internacional de poner paz en Medio Oriente

Pronto, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) le ordenó a Israel "tomar todas las medidas posibles" para que no se desate un genocidio en la Franja de Gaza, pero el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas veía como sus intentos fallaron para detener las hostilidades.

Las Naciones Unidas intentó en retiradas oportunidades llevar paz a Medio Oriente, pero fracasó. Foto: EFE.

Lo que vino después fueron más de 42.000 palestinos muertos por los ataques de Israel y casi 100.000 heridos, además de cientos de miles de desplazados y más de una decena de miles de desaparecidos. 

Más aún se recrudeció la situación cuando el pasado 1° de septiembre Israel halló muertos a seis de los rehenes capturados por Hamás, con indicios de ejecución.

Operativo donde Israel recuperó los cuerpos de seis rehenes de Hamás. Video: EFE.

Pero antes, para mediados de abril, Irán ya se veía involucrado de lleno en la guerra cuando lanzó decenas de drones de ataque y misiles balísticos desde su territorio, como respuesta a la muerte de dos de sus miembros de su Guardia Revolucionaria en Damasco (Siria).

Israel continuó con su objetivo de erradicar a los grupos extremistas y contrarios a sus intereses. También la muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, el pasado 31 de julio, echó más "leña al fuego" y desató la ira de Irán, que volvió a prometer una represalia. 

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Israel mató al secretario general de Hezbollah

Entre los hechos más resonantes de las últimas semanas, el Ejército israelí asesinó al secretario general del grupo militar y político Hezbollah, Hasán Nasrallah, el pasado 27 de septiembre. Junto con su muerte también llegaron los decesos de importantes figuras de Hezbollah, lo que alimentó más aún el odio entre las partes.

Israel asesinó al secretario general de Hezbollah, Hasán Nasrallah. Foto: Archivo.

Pasaron cinco días, y para el 1° de octubre de este año, Israel invadió el sur del Líbano, para desencadenar una ola de bombardeos contra esta región y Beirut, su capital, donde sostienen opera el núcleo fuerte de Hezbollah.

Ya el Líbano contabiliza 2.000 muertos y casi 10.000 heridos desde que comenzó la guerra y el horror no parece tener fin, cuando el infierno está en su peor etapa de desarrollo en Medio Oriente.