Condena internacional: Europa reaccionará ante la expulsión de su embajadora de Nicaragua

Presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola. Foto: Reuters. 

Este lunes, Europa le advirtió a Nicaragua que no dejará pasar desapercibida la expulsión de Bettina Muscheidt, su embajadora en Managua. La Unión Europea está consultando a todos sus países miembros la forma y alcance de una respuesta firme y proporcionada. “La UE lamenta profundamente y rechaza esta decisión injustificada y unilateral”, afirmaba el bloque en un comunicado.

Según Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, es un paso más en la erosión de la democracia emprendida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

En su discurso de apertura de sesiones de la Eurocámara en Estrasburgo, Metsola recordó que la decisión de Managua de expulsar a Muscheidt, que ocurrió la noche del sábado, se produjo solo dos semanas después de que el Parlamento Europeo llamara al diálogo nacional incluyente para garantizar una solución pacífica y democrática a la crisis política, social y de derechos humanos que vive Nicaragua.

Fue justamente el 15 de septiembre cuando el Parlamento Europeo aprobó con 538 votos a favor, 16 en contra y 28 abstenciones una resolución condenando la ascensión de la represión contra la Iglesia católica, figuras de la oposición y de la sociedad civil. También, campesinos, estudiantes, defensores de derechos humanos, periodistas e indígenas en Nicaragua.

Roberta Metsola y Nikos Anastasiadis. Foto: Reuters.

El escrito, que no es vinculante, además llama a la liberación inmediata e incondicional del obispo Rolando Álvarez, arrestado de forma arbitraria, y reclama a los países miembros de la UE y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que se abra una investigación formal de Nicaragua y su presidente, Daniel Ortega, mediante la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad.

"El régimen Ortega-Murillo no puede seguir aislando al país de la comunidad internacional", expresó Metsola, quien aseguró que la institución que preside mantendrá siempre una postura firme ante la erosión de las estructuras democráticas como la que realiza el Gobierno nicaragüense. Y agregó: "Seguimos comprometidos, junto con socios de ideas similares, con la restauración de un orden basado en normas, en el interés del pueblo nicaragüense".

La expulsión de la embajadora europea, a la cual Managua había declarado persona no grata y, posterior, darle tres días para abandonar el país, fue acompañada por la decisión de Nicaragua de romper relaciones diplomáticas con Países Bajos. Ambos gestos provocaron una condena firme de Bruselas, que prometió responder en breve.

En términos casi calcados al comunicado emitido el domingo por el Servicio de Acción Exterior de la UE (EEAS), dirigido por el español Josep Borrell, el portavoz para política exterior de la Comisión Europea, Peter Stano, advirtió este lunes en rueda de prensa que "por supuesto, el gesto de Managua va a afectar a las relaciones entre la UE y Nicaragua".