Fusilado a los 58 años en lo que hoy es Plaza de Mayo, había sido desde joven afín a la causa federal con destacada participación militar durante el período de Juan Manuel de Rosas al poder. Miembro de la temida Mazorca, la organización policial que perseguía y asesinaba a los enemigos de "El Restaurador", que le terminó costando la vida y marcando el destino de sus descendientes entre los que se encontraba el fundador de la UCR.
Leandro Alén.
Leandro Antonio Alén nació el 12 de marzo de 1795 en Buenos Aires, hijo de Francisco Alén y María Isabel Ferrer. Eligió como primera profesión la de pulpero ya que su familia tenía una herrería y pulpería ubicada en lo que hoy conocemos como Balvanera. Tiempo después se desempeñaría como militar, Manuel Dorrego -en ese entonces gobernador- lo designaría en 1827 alférez de milicia para seguridad de la ciudad. Su inclinación por el federalismo en plena guerra civil ya estaba marcada.
El sorprendente ascenso político de Juan Manuel de Rosas jugaría a su favor, puesto que cuando llegó a la gobernación en 1829 fue nombrado jefe del cuerpo policial de serenos. Años antes, en 1825, se casó con Tomasa Ponce Gigena con quien tuvo 8 hijos entre los que se encontraba Leandro.
Si bien su carrera militar podría haber dado un salto importante debido a lo bien considerado que estaba entre los federales en el poder, debió dar un paso al costado y volver a sus tareas en la pulpería por un tiempo. Algunos hablan de inestabilidad emocional, otros de problemas psiquiátricos, lo cierto es que en esa época era imposible de diagnosticar si poseía algún trastorno.
"Asesinato de Manuel Vicente Maza". Óleo del artista Prilidiano Pueyrredón.
Volvió hacia finales de la década de 1830 a la vida política y militar, ingresando a La Mazorca -fuerza parapolicial de la Sociedad Popular Restauradora- e integrando la división policial encabezada por Ciriaco Cuitiño. Se encargó de dirigir a grupos especiales, de unos 20 agentes cada uno, que perseguían a enemigos políticos de Rosas (muchos de ellos eran asesinados) y coordinando las acciones de la policía urbana con los alcaldes rurales con igual propósito.
Alén protagonizó una serie de incidentes hacia finales de la década del 48, todos atribuidos a su inestabilidad emocional. Episodios de abuso de autoridad y peleas hicieron que terminara procesado y en prisión, pero Rosas lo indultó aunque impidiéndole regresar a la fuerza de seguridad ya que se había convertido en una amenaza para él mismo y el resto que lo rodeaba.
Ejecución de Alén.
Con la caída de El Restaurador en la Batalla de Caseros en 1852, se unió a las tropas federales de su vencedor: Justo José de Urquiza. Pero un año después, la victoria unitaria en Buenos Aires condenaría su destino. Alén junto a Cuitiño y otros exrosistas -e integrantes de La Mazorca- se presentaron ante las autoridades porteñas, creyendo que serían declarados culpables pero con penas menores, terminaron siendo encarcelados y tras casi seis meses en prisión fueron condenados a muerte.
Leandro N. Alem.
Fue ejecutado en Plaza Victoria (hoy Plaza de Mayo) el 29/12/1853 a las 9:00 y su cuerpo colgado y exhibido por 4 horas. Su hijo Leandro observó todo, tenía 11 años y el recuerdo de su padre siendo asesinado lo perseguiría el resto de su vida, tal es así que decidió cambiar la última letra de su apellido por vergüenza y miedo. Así la historia lo conocería como Leandro N. Alem, años después sería uno de los fundadores de la Unión Cívica Radical.
Por Yasmin Ali
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