El inédito sitio arqueológico "prevé abrir al público a partir de agosto próximo", según previsiones de su director Gustavo Blázquez.
Por Canal26
Viernes 30 de Junio de 2023 - 17:26
La Manzana de las Luces es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la Ciudad de Buenos Aires, dejando al descubierto los inicios de la capital Argentina. Después de arduas tareas de remodelación, el sitio está casi listo para que turistas y porteños lo visiten con nuevos hallazgos.
Tras 26 meses de obra, y una inversión de tres millones y medio de dólares, presenta un ciclo arqueológico a cielo abierto único en la Ciudad con una muestra de cómo se vivía en en los siglos XVII y XIX.
Los hallazgos más extraordinarios fueron el de la cisterna de un aljibe construido a fines del siglo XVII y un pozo ciego cerrado desde el siglo XIX. “Es una enorme alegría recorrer el complejo ahora y ver las fachadas como deberían haber estado siempre", dijo Tristán Bauer.
Solar de los jesuitas durante la etapa colonial, bautizado Manzana de las Luces a comienzos del siglo XIX por albergar a la Universidad de Buenos Aires, al colegio San Carlos y la Biblioteca Nacional, este complejo es un mosaico que reúne a algunos de los acontecimientos más emblemáticos de la Argentina: ahí juró el primer presidente argentino Bernardino Rivadavia, de ahí la dictadura de Juan Carlos Onganía desterró a algunas de la mentes más brillantes del país durante La noche de los bastones largos.
Te puede interesar:
La emotiva historia de Max, el gato que recorrió 8 kilómetros para reencontrarse con el hombre que lo rescató
Allí se encontraron antiguos sistemas cloacales y pluviales "en un alto estado de conservación", según la arqueóloga Sandra Guillermo. Los mismos aparecieron debajo de un piso que se pretendía nivelar en lo que fue la Casa de los Redituantes, casas de alquiler construidas para financiar el proyecto de una universidad que nunca prosperó, pensadas para la élite colonial y una corte virreinal que no tenía adonde vivir.
"En una de esas cisternas, mantenidas a cuatro metros de profundidad, encontraron objetos y utensilios que hablan de nuestra memoria, desde aquellos tiempos coloniales hasta este presente, dando cuenta de una Buenos Aires muy lejana”, remarcó Bauer en diálogo con Télam durante el recorrido. Sobre una mesa: vajilla del siglo XIX, platos y tazas de impresión por transferencia unos, pintados a mano otros, hechas en el país algunos, otros en España e Inglaterra.
Se trata de un sumidero adonde iban las aguas servidas de baños y cocina. "Excavamos el interior de esas estructuras y recuperamos objetos y fragmentos que dan cuenta de las prácticas de descarte de la época: separaban lo orgánico y tiraban los objetos que se rompían o ya no se usaban en la misma propiedad", explica Sandra Guillermo, del equipo arqueológico del Ministerio de Cultura.
La obra completa de restauración tuvo dos intervenciones principales: "en la Ex Procuraduría se restauró la fachada sobre Alsina, Roca y Perú, muros, carpinterías, herrerías y herrajes, se cambiaron vidrios comunes por otros de seguridad y se arregló el techo sobre la ochava, mientras que en el edificio ex Redituantes se pusieron en valor todos los techos; la segunda etapa consistirá en la intervención de los interiores, proyecto en el que hoy estamos trabajando ", repasó la arquitecta responsable de esta obra, Patricia Cárcova.
Hubo muy pocas imágenes a las que recurrir para las reconstrucciones emprendidas porque “cada institución que estuvo aquí se llevó todos sus archivos, gran cantidad de cosas se perdieron y por eso decantamos por el lado antropológico etnográfico de trabajar con las memorias de las personas que estuvieron aquí, más que con el documento gráfico", explicó.