A 26 años del triunfo electoral de Hugo Chávez en Venezuela: la transformación de la esperanza al régimen dictatorial

Hugo Chávez, un político tan odiado como amado en Venezuela.

Un 6 de diciembre de 1998, una nueva página en la historia de Venezuela tendría lugar. Se trata de la victoria electoral de Hugo Rafael Chávez Frías en un país muy castigado por la corrupción, pobreza y desigualdad. Bajo la promesa de refundar la república y lograr una justicia social, el reconocido dirigente venezolano se impuso con el 56% de los votos frente al 40% de Henrique Salas Römer, su más cercano rival.

Desde ese momento, el poder del chavismo pocas veces se vio desafiado dado que obtuvo resultados arrolladores en 13 de las 14 votaciones que afrontó durante su carrera. Tanto es así que se mantuvo durante más de 14 años en el poder, hasta que el 5 de marzo de 2013, Nicolás Maduro informó por televisión la muerte del líder de la llamada “Revolución Bolivariana”.

La única derrota electoral que tuvo fue en 2007, cuando propuso reformar la Constitución.

Pese a que Hugo Chávez falleció, su partido no perdió el poder: Maduro, el actual presidente de Venezuela, era al momento de la defunción de "El Comandante", el vicepresidente del país. De este modo, el siglo XXI no conoció a un presidente venezolano con ideas contrarias a la del partido que ganó las elecciones en 1998.

Es tal la preeminencia del chavismo en el poder que los dos venezolanos entrevistados en esta nota pidieron expresamente ocultar su nombre y apellido, con el objetivo de evitar inconvenientes con el Gobierno. El contexto actual así lo requiere, teniendo en cuenta que un informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social denuncia la "persecución contra dirigentes opositores, manifestantes, activistas sociales, defensores de derechos humanos, periodistas y observadores electorales".

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¿Cómo llegó Hugo Chávez al poder?

La turbulencia en la política de Venezuela no es algo únicamente propio de la actualidad, sino que los años anteriores a la llegada de Hugo Chávez al poder, estaban tan plagados de controversia como sucede hoy en día. Tanto es así que el teniente coronel, que luego sería un líder de la Patria Grande, saltó a la fama cuando encabezó un golpe de Estado que intentó, sin éxito, derrocar al mandatario Carlos Andrés Pérez, en 1992.

Muchos en Venezuela se enamoraron de Chávez, jefe de una brigada de paracaidistas, cuando se alzó en armas contra el presidente que había ordenado la represión de la revuelta popular de 1989, conocida con el nombre de "El Caracazo", que terminó con el asesinato de decenas de venezolanos que reclamaban contra sus medidas. 

Hugo Chávez reconoció su derrota en el golpe de Estado que encabezó.

Partiendo de la base de que Chávez era prácticamente desconocido hasta ese momento, el levantamiento que lideró fue uno de los pasos importantes que lo llevaron a hacerse un lugar en la arena política de Venezuela. Asimismo, fue el episodio que dio lugar a la frase que quedó marcada en la memoria de una generación: "Lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados".

RM comenta que "por ahora" significaba que la revolución no terminaba en el fracasado intento, sino que "en cualquier momento iba a volver a suceder". Sin embargo, su accionar, sumado a sus declaraciones, no serían gratis ya que le costarían dos años de detención en la cárcel de Yare.

En 1994 fue indultado por el presidente Rafael Caldera. Esa decisión marcó un punto de inflexión en su vida política, luego de que decidiera dejar atrás el uniforme militar y presentarse como un líder renovado y carismático -vestido de traje y corbata- que prometía transformar el país.

Hugo Chávez poco después de ser liberado de la Cárcel de Yare.

"Desde ese momento en adelante, Hugo Chávez empezó a ir a los medios de comunicación, a recorrer el país y a conformar el gran Movimiento Bolivariano", comenta RM. Así, apenas seis años después del intento de golpe de Estado que emprendió, compitió en las elecciones presidenciales y obtuvo una victoria contundente, consolidándose como una figura clave en la historia política de Venezuela.

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La llegada de Hugo Chávez a la presidencia y un nuevo golpe de Estado

En sus inicios en el escenario político de Venezuela, Hugo Chávez era simplemente un militar que propuso romper con la política tradicional. La diferencia con los mandatarios que lo precedieron tuvo que ver con que cumplió con su palabra dado que, ni bien tomó posesión de la Presidencia de la República el 2 de febrero de 1999, no dudó en iniciar el desmantelamiento del sistema político anterior, al que consideraba corrupto y antidemocrático.

Hugo Chávez cuando juró como presidente el 2 de febrero de 1999.

Sin embargo, su mandato tampoco estaría libre de turbulencias. Uno de los momentos más críticos que tuvo que atravesar tuvo lugar el 11 de abril de 2002, cuando se desató una protesta multitudinaria en contra de su Gobierno. El hijo de RM, AM, cuenta que, "luego de una huelga general de varios días, se inició una marcha hacia el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno de Venezuela), donde se encontraba una concentración chavista. Ahí comenzó una batalla campal".

Siguiendo, AM recuerda que "comenzaron a haber tiros y, como todavía no había censura en la televisión, los medios mostraban en vivo a personas ensangrentadas y corriendo en lo que era una anarquía total". Ante esta situación de descontrol total (al menos 18 muertos y más de 60 heridos), Lucas Rincón, general del Ejército, se encargó de informar, mediante una cadena nacional, la solicitud de renuncia hecha por parte del cuerpo castrense.

Así, Chávez fue depuesto de su cargo por un golpe cívico-militar y enviado a una cárcel en la isla La Orchila, a 180 kilómetros de la capital venezolana. En su lugar asumió el empresario Pedro Carmona, quien era apoyado por un grupo de partidos políticos y la cúpula de las Fuerzas Armadas.

Pedro Carmona fue presidente de facto de Venezuela durante 47 horas.

Una vez en el poder, quien fuera presidente de una organización que reunía a empresarios venezolanos llamada Fedecámaras, disolvió todos los poderes públicos nacionales. "Esto llevó a que se produjera una manifestación tan grande que trajo como consecuencia que Chávez volviera a tomar el poder", dice AM.

De este modo, a solo 48 horas del golpe, ante la fuerte presión popular y la condena de los países de la región, Chávez fue reinstalado en el gobierno: “A quienes siguen acariciando la idea de matarme o de sacarme con un golpe de Estado, les recuerdo que todo 11 tendrá su 13”, fue la advertencia utilizada por el caudillo, en reiteradas ocasiones durante la siguiente década, al recordar su retorno al poder el 13 de abril de 2002.

Según entienden los entrevistados, este episodio sería el inicio de la "radicalización completa de Hugo Chávez en el poder", marcada por la "represión contra políticos opositores y empresarios".