Madres asesinas: en Flores, un nuevo caso del crimen más inexplicable de todos

El amor convertido en locura, la locura en muerte: el país sigue conmovido por el crimen de la niña asesinada en Flores.

La mujer la mató con un cuchillo y quiso ocultar su cuerpo, pero los vecinos alertaron a la Policia. Su madre, que tendría problemas psicológicos, ya está detenida.

Sin embargo, no se trata del primer caso: la crónica policial recuerda a Adriana Cruz, quien el 20 de marzo de 2012 ahogó en el yacuzzi a su hijo de 6 años.

Ocurrió en su casa del country San Eliseo, en el partido de San Vicente, en el sur del Gran Buenos Aires. Estaba enferma de celos porque se había divorciado y su ex marido había formado nueva pareja. Las dos hermanas del pequeño no fueron atacadas.

La mujer se suicidó en un baño del penal donde estaba alojada, antes de que se realizara el juicio oral.

Uno de los casos más emblemáticos de una mujer condenada por el homicidio de su hijo es el de la jujeña Romina Tejerina, quien en 2005 recibió una pena de 14 años de prisión por la muerte de su hija recién nacida, el 23 de febrero de 2003.

Tejerina fue apoyada por organismos de Derechos Humanos porque, según dijo, el bebé era consecuencia de una violación. No había contado nada a su familia por vergüenza. Después de sucesivas apelaciones, la condena fue confirmada en 2008 por la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, fue excarcelada el 24 de junio de 2012 luego de doce años en prisión.

Madres asesinas: en Flores, se escribió otra página triste del crimen más inexplicable de todos.