Durante esta estación, las flores se tiñen de unos colores vibrantes y llamativos. Su cultivo no requiere de muchos elementos ni de demasiado tiempo.
Por Canal26
Sábado 14 de Septiembre de 2024 - 18:53
Estamos a tan solo días de que comience la primavera, época del año en el que abundan las flores y los colores. Una de las más populares es la Camelia, la cual es conocida por sus vibrantes y llamativos tonos.
Esta planta es ideal para quienes desean iniciarse en el mundo de la jardinería, ya que su cultivo no requiere de muchos elementos ni de demasiado tiempo. Su sencillez y belleza la convierten en una excelente opción para dar vida y color a cualquier espacio.
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Primero se le deben sacar los hijuelos a la planta, la cual debe estar en buen estado y sana. Luego, se corta un tallo largo de la Camelia de forma diagonal. Es importante que tenga una medida mínima de 10 cm.
Después, se prepara un canasto de plástico con un trozo de tela de nylon, el cual se debe colocar en la base. Se deben abrir algunos espacios para crear un sistema de drenaje.
Para preparar el sustrato ideal para las camelias, se recomienda combinar dos partes de aserrín con una parte de tierra vegetal tamizada. Esta mezcla ayuda a ajustar el pH del sustrato, generando el nivel de acidez necesario para el desarrollo de la planta, ya que un sustrato ácido es crucial para el crecimiento saludable de las camelias.
El proceso de enraizamiento comienza sumergiendo los tallos en un balde con agua y una capa de enraizante, dejándolos en remojo. Antes de plantarlos en el sustrato, se recomienda mojar el corte del tallo en un poco más de polvo enraizante y luego humedecerlo. Es fundamental mantener los tallos bien hidratados durante todo el proceso de enraizamiento, además de aplicar fungicida cada 10 días para evitar enfermedades.
En un plazo de entre 45 y 60 días, el proceso de enraizamiento debería estar completo, y la planta podrá ser trasplantada a una maceta donde continuará su desarrollo. Este método de reproducción es ideal para realizarlo durante las primeras semanas de primavera, aprovechando las condiciones óptimas de la estación para el crecimiento de las camelias.
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El jazmín del cabo, una de las especies más populares, requiere de una buena cantidad de hierro para que sus flores luzcan despampanantes y sus hojas se vean bien verdes. Un claro síntoma para saber cuándo un jazmín está "anémico" es cuando sus hojas se tornan de color amarillento.
Para evitar eso e incluso la muerte de la planta, es necesario fertilizarla con hierro al menos una vez a la semana. El sustrato debe estar húmedo para que pueda ser absorbido más fácilmente y florecer con más fuerza. Con la ayuda de un difusor, se deben rociar las hojas, flores y el sustrato para aportarle los nutrientes necesarios.
En caso de que no se consiga hierro, hay algunos complementos que pueden aportar nutrientes al jazmín, como el agua de avena. De ser así, se debe mezclar en un litro de agua unas tres cucharadas de avena y luego regar las plantas.
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