Cómo se vivió la tragedia de Cromañón desde adentro: el relato en carne propia de una sobreviviente

20 años de la tragedia de Cromañón. Foto X @CMyJxC

Muchos recuerdan el 30 de diciembre de 2004 como si fuera ayer. Aquella noche, la Ciudad de Buenos Aires fue sacudida por una de las tragedias más devastadoras de su historia reciente: la masacre de Cromañón, que se cobró la vida de 194 personas y dejó 1432 heridos. Una bengala, la sobrepoblación del local y la corrupción fueron el combo letal que marcó la vida de miles de familias.

A 20 años de la tragedia, Guadalupe Gutiérrez Ortiz, sobreviviente de esa trágica jornada, revivió lo ocurrido en aquel entonces en una entrevista con Canal26.com. "Los aniversarios mueven mucho. Me acuerdo de que el número 10 fue muy movilizante para mí porque yo quise negar que había estado en Cromañón y estuve muchos años sin hablar del tema", comenzó relatando.

20 años de la tragedia de Cromañón. Foto X @PabloCarranzaOK

Luego de transitar el duelo a su manera, sin querer hablar de lo que había pasado, Guadalupe empezó a "conectar" con la tragedia y supo transformar su dolor: "Íbamos a escuelas y clubes a charlar de Cromañón. Nosotros somos los encargados de todo el año ir a diferentes escuelas a dar charlas de concientización", contó.

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La sobreviviente recordó la noche de la tragedia: "Estábamos en un lugar con todo cerrado, demasiado oscuro, no se podía ver nada. Yo estaba pegada al escenario, muy lejos de la puerta", explicó. Cuando comenzó el incendio, "le dije a una de mis amigas que se quede tranquila, que todo se iba a arreglar. No terminé de decir la frase que se corta la luz y a partir de ahí empiezan los empujones, el griterío y un montón de cosas".

"Había una salida que tenía candado, con lo cual no era una salida de verdad, porque estaba cerrada. Y otra de las salidas era la que daba atrás del escenario, por donde pudieron salir los músicos. Nosotros ni sabíamos de esa puerta", relata con angustia. Y agrega: "Yo tenía en mi cabeza que tenía que salir por donde entré. Nosotros habíamos ingresado por una persiana ¿Viste las que se cierran y queda solo la puertita? Bueno, cuando entramos la cortina estaba levantada y había mucho más espacio, pero después lo cerraron y solo quedaba la puerta chiquita para salir".

20 años de la tragedia de Cromañón. Foto X @revistapola

Antes de que empiece a tocar Callejeros, "Chabán había salido a hablar y preguntó '¿se van a portar bien?'. Lo preguntó mil veces y dijo: 'Evitemos el quilombo que pasó en Paraguay'. El quilombo que había pasado en Paraguay era que se había prendido fuego un shopping y que quedaron como atrapados ahí".

"Entre todos los empujones, en un momento pierdo una zapatilla y hasta me había parecido chistoso porque dije, voy a salir sin una zapatilla. De hecho se me vino a la cabeza mi mamá diciéndome por qué yo estaba con una zapatilla. Hasta ahí siempre tuve la mente positiva", pero después todo empeoró para Guadalupe.

"Cuando pierdo la segunda zapatilla ya no había tantos gritos, había más silencio porque te dabas cuenta de que no se podía respirar, que te quemaba la garganta. Ya con ese silencio y al estar sin zapatillas te dabas cuenta de que había chicos en el piso porque vos pisabas para poder moverte, con lo cual era todo como muy desesperante. Y ahí sí dije, 'me voy a morir acá adentro e incluso me despido de mi familia'".

20 años de la tragedia de Cromañón. Foto X @PabloCarranzaOK

"Yo supe ahí que me iba a morir, tenía completamente la certeza. De hecho, cuando me despierto en la calle, en verdad yo no sabía si estaba. Para mí estaba muerta". Ella había ido al lugar con cinco amigas más: "A todas nos pasó lo mismo. Nos desmayamos y nos sacaron de ahí adentro. Yo estuve internada ocho días"

Y reflexiona: "Entonces como que ahí te pones a pensar y nunca vas a saber quién fue la persona que te rescató. Ellos directamente entraban y ni lo pensaban. Era como la desesperación de buscar a tu hermano, por ejemplo". Y aclara: "Éramos más de 4.500 personas. En el micrófono Chabán dijo 6.000 y el lugar estaba habilitado para 1.030". 

En su duelo personal tras la tragedia, Guadalupe cargó profundamente con la culpa: "Lo que pasaba era el hecho de que tenías tanta culpa de que vos estabas y había 194 chicos que no. Decir no pude salir sola, ni siquiera pude ayudar y además estoy viva y ahí es donde aparece la culpa".

20 años de la tragedia de Cromañón. Foto X @PabloCarranzaOK

"Yo tenía 16 años. Era muy chica, pero Cromañón fue muy solidario en eso. Hay que ser muy valiente para entrar a un lugar donde no conoces a nadie y no sabes si vas a salir para ayudar a la gente. El SAME no quería entrar, los bomberos no querían entrar, porque de verdad lo único que pasaba era que salía un humo demasiado negro".

Guadalupe también compartió una de las tantas historias desgarradoras de esa noche: "Hay una madre que se llama Rosita, sus dos hijos fueron a Cromañón y fallecieron los dos. Pero entre tantas cosas que salieron en la televisión, se vio a uno, o sea, al hijo de Rosita, se lo vio en un momento corriendo. Entró a salvar a alguien y no volvió a salir".

"Otro dato que no es menor es que el recital no llegaba hasta las 12 de la noche, con lo cual era una especie de matiné. La mayoría éramos chicos menores de 18. Obviamente, ibas con algún hermano o lo que sea, pero por ejemplo, yo fui con cinco amigas, todas teníamos la misma edad y fuimos solas".

20 años de la tragedia de Cromañón. Foto X @PabloCarranzaOK

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En cuanto a la serie, Guadalupe cree que fue un poco de ayuda porque el tema empezó a estar en boca de las personas y hubo más interés por parte de los chicos de las nuevas generaciones. "De nuestra generación para arriba, vos le decís el 30 de diciembre y hasta se acuerdan todo al detalle lo que hacían esos días", expresa.

"Me gustó la serie porque sentí que fue con mucho respeto en verdad, que para mí era lo principal. Y los datos, como desmentir que había una guardería en el baño, mostrar que había muchas personas adentro del lugar y todo eso me pareció que estaba bien", afirma.

Por otro lado, admite lo que no le gustó: "No es que todos los que escuchábamos rock éramos todos drogadictos, borrachos y que no hacíamos nada de nuestras vidas, como parece en la serie. Eso también es echarle la culpa al público y la verdad que no es así. Por eso yo digo, los primeros capítulos no me parecen, porque lo único que muestran es cómo están los chicos drogados".

Cromañón cuenta con ocho episodios. Foto: NA.

Y reflexiona: "Yo no estaba borracha, pero ponele que lo estaba, ¿por eso merecía morirme?, 'son faloperos, adictos o borrachos, entonces está bien que se mueran todos ahí adentro'. Es como que le cambian el peso. No es por limpiar nuestra imagen, es porque se encargaron de que parezca que la culpa fue nuestra", comentó haciendo referencia a los mitos que surgieron en torno a la tragedia.

En cuanto a los personajes de la serie, ella sintió una gran conexión con Malena: "Yo me sentí identificada con ella. El después de Cromañón, después de muchos años, ella no se encuentra, no puede tener esa conversación con la mamá, no puede hablar del tema y es lo que me pasó a mí que no podía hablarlo. Si me conocías, nadie sabía que yo había estado en Cromañón y estuve muchos años negando eso".

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Las secuelas de Cromañón en la salud: "Seguía escupiendo negro"

Las secuelas físicas de la tragedia de Cromañón dejaron cicatrices visibles e invisibles en los sobrevivientes. Quemaduras, problemas respiratorios crónicos y otras afecciones derivadas de la inhalación de humo tóxico son solo algunos de los daños que muchos arrastran hasta hoy.

"El médico me dio el alta a los tres años porque yo seguía escupiendo negro", detalla la sobreviviente. Y agrega: "A los nueve años, fui al ginecólogo para ponerme un método anticonceptivo y me dijo que yo no podía quedar embarazada, así como estaba. Ahí me llevé esa sorpresa que también había sido por Cromañón, por todo lo que yo había inhalado y que estuvimos vomitando. Esto fue muy duro para mí porque no me imaginaba esa respuesta".

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La condena a los culpables

En cuanto a las penas de los responsables, Guadalupe expresó su descontento: "A mí pareció que las penas fueron bajas en general. La banda estaba a cargo de la seguridad, vendía las entradas, pasaba la pirotecnia en los instrumentos y un montón de cosas más".

"Después se comprobó que los músicos con los instrumentos entraban la pirotecnia, ni siquiera fue que nosotros desde el público podíamos ingresarlo tan fácilmente, a mí me sacaron hasta las zapatillas al ingresar", comenta. "Hace unos meses volví a escuchar Callejeros después de 20 años y lloré un montón. Todavía me cuesta escuchar la voz de él (Patricio Fontanet). Pero es eso, ir sanando otras cuestiones".

Callejeros, la banda que tocaba en Cromañón durante la tragedia. Foto: archivo.

"Había tantas cosas que no se previeron, por ejemplo, éramos casi cinco mil personas, seis mil personas, las salidas de emergencia no estaban abiertas, había una media sombra y ni siquiera había matafuegos", reflexiona. Y agrega: "Además, dos veces antes se prendió fuego el lugar y lo apagaron".

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La muerte de Chabán

En relación con la muerte de Chabán, uno de los principales responsables, Guadalupe compartió sus sentimientos: "Era el único que había sido culpable desde el primer día y por un momento pensé: 'Capaz ahora encuentra paz'. Debe ser muy torturante tener 200 muertes en la cabeza y ser responsable de eso, es como un cargo de conciencia. Obviamente que el tipo es responsable"

"Y obvio que mi respuesta no va a ser la misma que la de un padre que perdió su hijo, pero bueno, no me quería llenar tampoco de ese odio y es que en definitiva, después de todo lo que pasamos, si me lleno de odio, me sigo haciendo mal", concluye Guadalupe a 20 años de la tragedia de Cromañón.