ONG ecologistas lamentaron "la excesiva flexibilidad" en el acuerdo de la UE para la Ley de Restauración de la Naturaleza

Ley de Restauración de la Naturaleza. Foto: ONU

Luego del acuerdo para la puesta en marcha de la Ley de Restauración de la Naturaleza en la Unión Europea (UE), la cual tiene como fin recuperar ecosistemas dañados, las ONG ecologistas celebraron el convenio aunque lamentaron la existencia de "lagunas" en una norma que fue duramente criticada por las industrias agrícolas y pesqueras.

"El texto final ha diluido considerablemente la ambición de la propuesta original de la Comisión e incluso de la posición del Consejo", indicaron en un comunicado en conjunto organizaciones como WWF, Amigos de la Tierra, SEO/Birdlife, Greenpeace o Ecologistas en Acción.

Tras una polémica tramitación de la norma que estuvo a punto de que no se llegara siquiera a la negociación final, las plataformas medioambientalistas señalaron que es "decepcionante ver las numerosas excepciones incluidas y la excesiva flexibilidad en cuanto a las obligaciones de los Estados miembros que podría llevar a la inacción".

Basura, plásticos, contaminantes, microplásticos. Foto: Unsplash

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Duras negociaciones

La Ley de la Restauración de la Naturaleza nació luego de una propuesta lanzada el año pasado por la Comisión Europea para ajustar el paso con los acuerdos sobre biodiversidad alcanzados en la COP15 de Naciones Unidas y busca reparar al menos el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos degradados de la UE en 2030 y su totalidad para el 2050.

Desde un principio, la iniciativa contó con la oposición del Partido Popular Europeo y los partidos de ultraderecha, así como de las principales asociaciones agrarias comunitarias, situación que obligó a la Eurocámara a llegara a la negociación final con una posición menos "ecologista" que el enfoque pactado entre los Estados miembros.

Tras nueve horas de negociación, el Parlamento, la Comisión y el Consejo de la UE (representante de los Estados miembros), llegó a un acuerdo que contempla "flexibilidades" en muchos de sus apartados.

Medio Ambiente; Naturaleza. Foto: archivo

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El reclamo de las ONG

Entre otras cosas, las ONG denunciaron que "el requisito de prevenir el deterioro de las zonas ya restauradas se ha visto gravemente socavado, lo que no solo dificulta su implementación sino que puede llevar a un mal uso de los fondos públicos", lo cual hace referencia a uno de los más controversiales apartados.

Y agregaron: "Afortunadamente, en este acuerdo se volvieron a incluir requisitos concretos para aumentar la naturaleza en las tierras agrícolas y restaurar las turberas. No obstante, este avance ha tenido un alto coste, bajo la forma de importantes concesiones, como la introducción de la posibilidad de pausar la implementación de la legislación, también conocido como el 'freno regulatorio de emergencia'".

Por su parte, el negociador jefe por parte la Eurocámara, el diputado español César Luena, celebró que el acuerdo "hará posible la primera ley de biodiversidad europea en 70 años de historia común".

En representación de los Estados miembros, la ministra española para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, dijo que se trata de "un buen acuerdo que ha intentado escuchar con mucha atención las distintas sensibilidades del Parlamento" y llamó a su pronta ratificación.

Ecosistemas; medio ambiente. Foto: EFE

De todas maneras, el acuerdo político alcanzado en la negociación todavía debe ser validado tanto por los Estados miembros a través del Consejo de la UE como por el pleno de la Eurocámara, donde, según avisaron las organizaciones ecologistas, "los grupos conservadores pueden intentar torpedear la ley una vez más".

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La postura de las industrias

En tanto, Europêche, asociación que representa al sector pesquero de la Unión Europea, lamentó que el reglamento acordado no evalúe los "costos y beneficios" y que el alcance se haya ampliado "artificialmente", lo que "resultará en más cierres de áreas". Además, llamaron al Consejo y al Parlamento a no validar formalmente el pacto.

Por su parte, la plataforma que defiende a las grandes explotaciones agrarias, Copa-Cogeca, atacó directamente a César Luena, ponente del Parlamento, acusándolo de no respetar el mandato que aprobó el hemiciclo.

"A pesar de algunas mitigaciones, el compromiso final general vuelve a ser una propuesta totalmente irreal para los agricultores y propietarios de bosques. Peor aún, al reintroducir los ecosistemas agrícolas en la propuesta, ausente de su mandato negociador intentó jugar al póquer, obligando al Parlamento a reposicionarse sobre toda la propuesta", señaló en un comunicado, a la vez que aseguró que el pacto "reavivará el acalorado debate en Bruselas" de cara a la aprobación final.