POR MANUEL CASTRO
Durante la Guerra Fría, las cosas eran más fáciles de comprender, todo estaba muy claro desde un punto de vista ideológico. Dos grandes potencias –con sus correspondientes aliados- que se mostraron los dientes pero que no se enfrentaron directamente por temor a que una guerra -que de seguro sería nuclear- terminara con ellos y con el mundo. Había, si, guerras “menores”; roces diplomáticos como la Crisis de los Misiles (menos mal que quedó en eso) y también toda una cultura tanto en los libros como en la música que lo reflejaba. Los que esto lean y peinen canas (los que tengan la suerte de peinarlas, no es mi caso) recordarán la era hippie, el Flower Power, y hasta chistes en programas famosos de la televisión como Viendo a Biondi donde Juan Carlos Duggan personificado como hippie decía que “había que vivir porque en cualquier momento tiraban la bomba”. Pero después del ataque nuclear a Japón, no volvió a ocurrir.
Cayó el Muro de Berlín, Reagan se lo había pedido a Gorbachov en un discurso (Sr. Gorbachov tire abajo ese muro) desde el mismo lugar donde Kennedy había dicho años antes, que él era un berlinés.
Desapareció la Unión Soviética y Los Estados Unidos quedaron como el único poder mundial.
Pero la Guerra Fría pasó, la URRS volvió a ser Rusia. Hasta recuperaron la bandera tricolor monárquica con el escudo del águila bicéfala, la del Zar. La bandera roja con la hoz y el martillo se convirtió en el “estandarte de la victoria”. La sublimación perfecta entre monarquía y comunismo. Pero sin olvidar la vocación imperial de ambas ideologías.
El mundo pasó de dos potencias a tres. Ahora está China, que en otro tiempo fue imperio, aunque solo continental. Pero hay más, agregaría a grandes rasgos a otros países como la India, Turquía, Israel, Irán, algunos estados de la UE y el Reino Unido que están jugando fuerte en el tablero mundial.
La salida del Reino Unido de la UE le dará la oportunidad de reformular a sus fuerzas armadas. En realidad eso es lo que quiere el gobierno conservador.
"La defensa del reino unido debe ser lo primero" dijo el premier Boris Johson
Su gobierno planea una inversión de 16.500 millones de libras esterlinas durante cuatro años para una puesta a nuevo total.
Johnson dijo que esos cambios en las fuerzas armadas británicas son necesarios debido a que la situación internacional se está volviendo más peligrosa que hace 30 años atrás. Desde mi punto de vista el mundo nunca fue un lugar tranquilo. Además agregó que su país debe estar junto a sus aliados. Entiéndase el mundo anglo, incluyendo a los Estados Unidos (y sobre todo a los Estados Unidos). No olviden que los reinos de Canadá, de Australia y Nueva Zelanda tienen como reina a Isabel II.
Según el premier “es la oportunidad de transformar a las Fuerzas Armadas, reforzar la influencia británica a nivel mundial y ser pioneros en nuevas tecnologías y defender a nuestro pueblo y nuestra forma de vida”.
Es decir la capacidad militar será de última generación. El gasto militar aumentará en un 0,5% por encima de la inflación. El Reino Unido se convertirá en el mayor inversor en defensa de Europa y el segundo de la Otan. Además de crear unos 10.000 puestos de trabajo.
Los cambios incluirán a una nueva agencia de Inteligencia Artificial, una nueva Fuerza Cibernética y un nuevo Comando Espacial (como el de Estados Unidos) que incluye el lanzamiento de un cohete, el primero, en el año 2022. Esto traería no solo ventajas militares sino también aplicaciones en el campo civil.
El primer ministro sabe que la inversión es necesaria por lo desafíos que se están presentando en un mundo complejo donde muchas alianzas se tejerán y sobre todo por lo cambiante que están las cosas dentro de un juego de estrategias en las que si las negociaciones fallaran, el uso militar será necesario. Ya lo decían los romanos, si quieres la paz, prepárate para la guerra. Los chinos no habrán leído escritos romanos pero les alcanza con Sun Tsu.
Dijo Johnson “nuestras fuerzas de defensa están actuando en un mundo que cambia drásticamente y la amenaza de nuestros adversarios ha ido modificándose y nuestras Fuerzas Armadas trabajan todos los días para evitar que el terror llegue a las costas del Reino Unido”.
Siempre fue notorio que la Unión Europea fue un lastre para el Reino Unido, es parte de Europa pero no del continente. No me es difícil entender la mentalidad de los isleños que en algún momento fueron imperio y que de ninguna manera hubieran aceptado ser solo un eslabón en la cadena de la U.E.
Y mucho menos aceptar directivas de Alemania y sobre todo cuando el Brexit sigue ahí, en el limbo. Un país económicamente poderoso debe serlo también en el plano militar, no hay uno sin el otro. Los ingleses lo supieron siempre. Los chinos también.
Imagino el anuncio de Johnson con música de Sir Edward Elgar de fondo. Creo que no hace falta que dé el nombre de la marcha.