Juan Domingo Perón
Se cumplen 47 años del fallecimiento del Tte. General Juan Domingo Perón, líder indiscutido del movimiento nacional y popular y gran protagonista de la transformación de la Argentina desde su irrupción en la política, primero como Secretario de Trabajo y Previsión, y luego como Presidente de la Nación.
A la edad de 78 años, el 1º de julio de 1974, cuando ejercía por tercera vez como presidente constitucional, el cuerpo del hombre que dio nacimiento al peronismo, dijo basta. Su paso a la inmortalidad dejo un sitio imposible de llenar, sumado a la triste realidad que significo el derrocamiento de su sucesora, Isabel Martínez de Perón y el inicio de la dictadura cívico-militar en 1976.
En el momento que varias tormentas azotaban la realidad nacional Perón entendió que la única salida era la unidad de los argentinos y todo su accionar se orientó detrás de ese objetivo, que lamentablemente no pudo alcanzar.
Pero además, en sus últimos discursos destacó la necesidad de observar el mundo que se avecinaba. Hoy suena común hablar de lo que significa China y la soja, el saber científico-tecnológico o la digitalización de sociedad, por citar algunos temas que en aquel momento muchos ni siquiera imaginaban y que Perón supo anticipar.
Un tema de relevancia al que también dio prioridad fue el del medioambiente, en su carta a la ONU decía “El ser humano ya no puede ser concebido independientemente del medio ambiente que él mismo ha creado. Ya es una poderosa fuerza biológica, y si continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda la Tierra sólo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas”
Desde aquel julio de 1974 hasta este de 2021, mucho ha pasado pero su ideal sigue siendo el aglutinador de un sueño de país, que enamora y promueve la participación de nuevas generaciones en la vida política.
Volver a Perón es buscar caminos que nos permitan transitar unidos una coyuntura con grades desafíos para nuestro país, la región y el mundo. Está claro que este presente requiere poner por delante el interés en nuestro país y su gente y dejar atrás los enfrentamientos estériles.
“Alguna vez prediqué la armonía como categoría fundamental de la existencia humana; sigo creyendo en ella como condición inalienable para la configuración de la Argentina que todos anhelamos. Esa básica consonancia excluye la violencia e implica comprender que el único camino para la construcción fértil es partir de ideas, valores y principios, cuya práctica concreta no cercene el cauce de la paz”, diría Perón en el célebre Modelo Argentino para el Proyecto Nacional.
Volver a Perón es además confluir como país con el pensamiento social y humanista, así nos insta el Papa Francisco “volver a la economía de lo concreto y lo concreto es la producción, el trabajo para todos, la familia, la patria, la sociedad”.
Cuarenta y siete años después Perón continúa vivo en la memoria del Pueblo y el Movimiento que supo construir genera nuevos dirigentes comprometidos con su causa y demuestra que cuando se gobierna pensando en los más humildes y la causa popular difícilmente el Pueblo lo olvide.
*Por Antonio Arcuri
(*)Ex Secretario de Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación, Ex Ministro de Justicia de la Prov. de Bs. As., Ex integrante del Consejo de la Magistratura de la Prov. de Bs. As. y Presidente de la Asociación Amigos del Museo 17 de Octubre de San Vicente -sitio donde descansan los restos del General Perón-.