Por Dulce Granados
La decisión política de las autoridades nacionales, desde el Presidente Alberto Fernández, la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, el Ministro de Educación, Nicolás Trotta, el Gobernador de la Pcia. de Buenos Aires, Axel Kicillof, la Ministra de Educación de la Pcia. de Buenos Aires, Agustina Vila y todos aquellos que impulsaron la iniciativa de nacionalización de nuestra querida Universidad de Ezeiza, ha provocado un impacto muy positivo en la comunidad educativa, y desde ya en la población en general.
Es indudable que frente a la actual situación de la lucha permanente para terminar con la pandemia Covid-19, una noticia de tal magnitud llena de esperanza a la ciudadanía toda, que ve cómo desde el gobierno se sigue apostando a la educación de excelencia, apoyando un proyecto de nacionalización que no hace más que jerarquizar el nivel alcanzado y dotar de mayor apertura a los diferentes proyectos académicos existentes.
Es realmente reconfortante poder ser además, testigo y protagonista de tan importante reconocimiento, después de haber participado en la creación de la Institución en el plano provincial mediante la Ley 14006 –proyecto del que soy orgullosamente autora- y la permanente consideración y apoyo al crecimiento de nuestra casa de estudios universitarios, anhelo en definitiva de muchas generaciones no sólo de Ezeiza, sino también del conurbano bonaerense y de toda la ciudadanía, incluso residentes extranjeros que asisten y desean ver crecer a esta casa de altos estudios.
Es por ello que no puedo más que agradecer sinceramente el acompañamiento de la iniciativa por parte de las autoridades de la UPE. Tal es la importancia de profundizar las coincidencias sobre el crecimiento y jerarquización de la oferta educativa que ninguna diferencia en la redacción del proyecto podrá empañar el clima de prosperidad que indudablemente traerá la nacionalización, pues seguimos apostando a la educación pública, no arancelada y de calidad.
La nacionalización de la Universidad de Ezeiza ha recorrido un largo camino a lo largo de los años, y ha sido una fuente de inspiración y trabajo constante en mi carrera tanto como Diputada Provincial como Diputada Nacional, habiendo presentado tres expedientes en la HCDN: el primero, que presento yo misma bajo nro. de Expediente 0178-D-2013 (con media sanción) Expediente Senado: 0069-CD-2014 y Trámite Parlamentario N° 2 de fecha: 04/03/2013. El segundo, que también presento yo bajo nro. de expediente 4643-D-2016, Trámite Parlamentario N° 98 de fecha: 03/08/2016. Finalmente, el tercer expediente, presentado en este caso por la Diputada Cristina Álvarez Rodríguez bajo nro. 6258-D-2020 con Trámite Parlamentario N° 173 Fecha: 19/11/2020.
Incluso antes de su creación como Universidad Provincial de Ezeiza mediante la Ley 14006, presenté, siendo Diputada Nacional, tres expedientes en la HCDN con la intención de crear la Universidad de Ezeiza en el ámbito nacional: Expediente: 1464-D-1999 - Trámite Parlamentario N° 29 de fecha: 09/04/1999, Expediente: 2932-D-2001 - Trámite Parlamentario N° 56 de fecha: 21/05/2001, Expediente: 5182-D-2011 - Trámite Parlamentario N° 157 de fecha: 20/10/2011. Es una sumatoria de años de trabajo parlamentario y esfuerzo para llegar a donde nos encontramos hoy.
Es por eso que, ante los dichos del rector, Ing. Daniel Galli, expresando inquietud relacionada con las formalidades del proceso de nacionalización y en lo referido a la continuidad de las autoridades mencionadas en el artículo 6, quisiera entonces destacar que el actual formato del Proyecto de Ley no resulta objetable, especialmente, que la redacción de su art. 6º está alineada con lo dispuesto por el Art. 49 de la Ley de Educación Superior, que impone un diseño normativo obligatorio, aún cuando pudiera existir algún antecedente de excepción, la norma es taxativa en este aspecto. Existe un marco legal que se está observando minuciosamente. Cabe destacar que el mencionado artículo 6 del Proyecto de Ley, establece que se requiere de un rector interventor/normalizador a ser designado por el Ministro de Educación para adaptar el traspaso desde la Provincia al ámbito de la Nación.
No existe en absoluto, una situación que amerite o de la que surja la necesidad de conculcar la normativa vigente, teniendo especialmente en cuenta que las autoridades de la UPE poseen mandato hasta el año 2023, y como seguramente compartirán conmigo, los tiempos requeridos para las diligencias parlamentarias, mas los procesos técnicos y los plazos de publicación y vigencia, llevarán a que se completen inexorablemente sus respectivos períodos de gestión, tornando por ende, vano e improductivo, introducir cambios sobre ese tópico en el proyecto, algo que además, y por sobre todas las cosas, lo dejaría en franca violación a la ley.
Permítanme profundizar sobre este punto: si analizamos el estado parlamentario del Proyecto de Ley 6258-D-2020, que se encuentra actualmente en trámite ante la Cámara de Diputados de la Nación, podemos prever que queda aún un largo camino por recorrer, ya que debe ser todavía aprobado por las comisiones cabeceras, para, posteriormente, ser aprobado en el recinto e incorporado a la partida correspondiente al presupuesto del año 2022 del Poder Ejecutivo. Ocurrido esto último y conforme el artículo 9º del proyecto, se creará a partir de ese momento, una comisión especial en el ámbito del Ministerio de Educación de la Nación, que se encargará de preparar los instrumentos necesarios para concretar la transferencia prevista en la Ley de Educación Superior; todo además condicionado a la concreción del convenio citado en el artículo 3º de conformidad con lo estipulado por el artículo 8º del mismo proyecto, para lo cual, quisiera reiterar, las actuales autoridades habrán probablemente concluido su mandato y el año 2023 nos encontrará en la Universidad Nacional de Ezeiza, con la ley sancionada y el presupuesto debidamente aprobado.
La nacionalización de la Universidad de Ezeiza se encamina y continuará su proceso de manera democrática, respetando la normativa vigente y teniendo en cuenta los tiempos que dicho proceso de nacionalización implican. Acompañar esta transformación, que es el deseo del pueblo, y hacerlo en el marco de la normativa antes señalada, es democracia, y es algo en lo que todos podemos acordar. Y tan así es que, incluso en el año 2015, a exactamente un año de la expedición de la media sanción de la Honorable Cámara de Diputados al proyecto que yo misma presentara, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, firma el Decreto Nro 1890/2015 reconociendo la Universidad para validar los títulos a nivel nacional. Cabe concluir que la nacionalización de la Universidad de Ezeiza implica la posibilidad de trascender fronteras laborales con otros países en la región.
El objetivo es llevar la educación de calidad a todos nuestros jóvenes. Y es por ese objetivo y compromiso ineludible, y por lo expresado en los párrafos anteriores, que sería dable despejar cualquier preocupación relativa a la transferencia de la universidad al ámbito nacional, dada la también necesaria intervención de las autoridades del gobierno provincial con su respectiva aprobación legislativa, habiéndose agotado, para ese entonces, el mandato de la gestión actual.
Por último, quisiera señalar que más allá de los matices sobre cada aspecto técnico y/o jurídico, lo importante, lo verdaderamente trascendente, es la inversión que el gobierno nacional ha decidido efectuar dando comienzo a un proceso con miras al futuro, un futuro que desde largos años vengo impulsando a pesar de los contratiempos. Será, entonces y finalmente, un triunfo no solo de los habitantes de Ezeiza sino también de la ciudadanía entera.
Vienen a mi memoria las palabras que expresé en el cierre de mi discurso el día de la votación en la Cámara de Diputados, que siguen hoy más vigentes que nunca y son también un mensaje para los alumnos de la Universidad de Ezeiza y para todos aquellos ciudadanos que deseen asistir a esta casa de estudios:
“Nuestro espacio político se ha distinguido por su claro posicionamiento a favor de la ampliación de derechos y considero que tenemos la obligación de seguir trabajando para que cada una de estas universidades, se convierta en la puerta de ingreso de miles de ciudadanos de nuestro país a un MEJOR FUTURO.”