Universidad Nacional de La Matanza: el ejemplo del Gobierno para demostrar que "los números cierran"

Universidad Nacional de La Matanza. Foto: Wikipedia.

Fue fundada hace más de 35 años, tiene casi 80.000 alumnos, las clases son dictadas por unos 3.400 docentes y allí también trabajan otras 600 personas, no docentes.

Desde distintos sectores, consideran que la Universidad Nacional de La Matanza es hoy el ejemplo a seguir porque “sus números cierran”, a diferencia de otras casas de estudio.

Fue el propio Gobierno el que reconoció que la rendición de los gastos de la UNLaM está al día, a diferencia de lo que las máximas autoridades nacionales consideran de la Universidad de Buenos Aires (UBA), uno de los ejes del conflicto por el presupuesto para el funcionamiento y los salarios del personal de las instituciones de nivel superior.

La Universidad Nacional de La Matanza fue una iniciativa de Alberto Pierri, quien la fundó en el mes de septiembre del año 1989.

Pierri, reconocido empresario y quien fuera presidente de la Cámara de Diputados de la Nación durante 11 períodos consecutivos en los años ´90, es quien también preside la Fundación UNLaM, propietaria del predio de 42 hectáreas donde se ubica la universidad.

Universidad Nacional de La Matanza. Foto: UNLaM

¿Por qué el Gobierno tomó como ejemplo a la Universidad de la Matanza? Durante el informe de gestión que brindó en septiembre en el Congreso el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se refirió a las universidades públicas y dijo: “la UBA desde el año 2015 no rindió fondos por el 80% de los recursos públicos utilizados; desde el año 2015 hasta el 2024, no se pueden realizar auditorías porque no se mandó la rendición de fondos. Hay otras universidades, como la Universidad de La Matanza, que rindió el 100% de los fondos enviados, y otras como la de La Rioja, que no rindió sobre el 87% de los fondos enviados”.

Sebastián Garber, secretario general de la UNLaM, destacó que “la Universidad de La Matanza informa todos los meses tanto los salarios como la ejecución presupuestaria. Es decir, la totalidad de los recursos que remite la administración central para el funcionamiento y los salarios”, al tiempo que agregó que “hay fondos de afectación específica para programas, este tipo de gasto es de rendición obligatoria y a la fecha no se adeuda ninguna rendición”.