Impresionante ejército de 10 mil hombres protegió a Bolsonaro en su asunción

(Foto: Reuters)

La asunción presidencial de Jair Bolsonaro este martes en Brasil dejó expuesto a un impresionante operativo de seguridad para darle protección. Nunca antes se había visto algo similar en el país vecino para una oportunidad como esta. Motivos para pensar en la seguridad extrema no faltaban. De hecho a la asunción de hoy acudieron cerca de 500.000 personas, en contraposición a las 40.000 que fueron a la segunda asunción presidencial de la ex mandataria Dilma Rousseff en 2015.

Durante la campaña presidencial, en la que Bolsonaro se impuso en primera y segunda vuelta y alcanzó finalmente el 55,13% de los votos, el candidato fue apuñalado en medio de un acto político y eso hizo que para el día de hoy se extremara el operativo.

Con ese hecho aún vivo en las retinas, las Fuerzas Armadas de Brasil desplegaron 4.600 soldados del ejército, 200 tropas de la marina y 200 de la aviación, además de otros 4.700 policías militares.

(Foto: Reuters)

Así mismo, 46 policías federales custodiaron de cerca al presidente electo en todo momento y 300 oficiales de civil y agentes de inteligencia se infiltraron entre las personas que presenciaban la asunción.

También la Fuerza Aérea desplegó unas 20 naves de combate, entre ellas los Northrop F-5M Tiger II y los A29 Super Tucano, más dos aviones de vigilancia equipados con radares y drones RQ 900 fabricados por empresa israelí Elbit.

El F-5M es un jet interceptor supersónico que vuela a una velocidad máxima de 1.700 kilómetros por hora con un alcance de 1.405 kilómetros, y va armado con cañones de 20 milímetros y un arsenal variado de misiles, cohetes y bombas.

Llevando misiles aire-aire, cuenta con capacidad de derribar cualquier tipo de avión a decenas de kilómetros de distancia, muy por encima del radio de protección montado sobre Brasilia.

(Foto: Reuters)

Estos cazas fueron enviados desde sus bases en Río de Janeiro para participar del operativo, y estarán acompañados por los Embraer EMB 314, también conocidos como A29 Super Tucano y versión moderna de los Embraer EMB 312 Tucano.

Se trata de aviones turbohélice diseñados en Brasil por la empresa Embraer y utilizados para ataque a tierra, combate contra aeronaves pequeñas (como helicópteros) y entrenamiento, y se espera que este martes cooperen con los F-5E. Los Super Tucano se han convertido en uno de los principales productos de exportación de Embraer, y están actualmente en servicio en Afganistán, Angola, Burkina Faso, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala e Indonesia, además de Brasil.

Entre tanto, la defensa aérea más cercana al sitio en donde se hizo la asunción estuvo a cargo de una batería de misiles antiaéreos portátiles incluidos misiles termales, que son guiados por las temperaturas que generan las turbinas de un avión, y proyectiles guiados por láser. En el caso de los primeros puede tratarse de los 9K38 Igla S-18 y S-24, de fabricación rusa y desplegados por Brasil.

En total 130 soldados se vieron asignados a los equipos de artilleros antiaéreos que fueron dispuestos en 12 puntos distintos de las cercanías del lugar donde asumió Bolsonaro, sobre los techos de las oficinas ministeriales.