Desde sopa de excremento hasta carne de perro, las comidas más exóticas del mundo

Las comidas más insólitas en el mundo. Foto: Redacción Canal 26.

A lo largo y ancho del mundo, la comida es mucho más que una necesidad básica; es una expresión cultural, una experiencia sensorial y, en algunos casos, una auténtica aventura. Mientras que algunos platos se convirtieron en parte de la gastronomía global, hay otros que se mantienen como auténticas rarezas, capaces de sorprender incluso a los más atrevidos comensales.

Algunos de estos manjares pueden parecer impensables para quienes no están familiarizados con ellos, pero para las culturas que los disfrutan, representan tradición, sabor y orgullo gastronómico.

Supermercado en Japón. Foto: Reuters.

Desde animales cuyo consumo sería impensado -como los perros- hasta alimentos que exigen una preparación determinada -como el queso Casu marzu- cada una de las comidas expuestas refleja la diversidad cultural y las diferentes formas en que las sociedades aprovechan los recursos locales.

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El consumo de animales exóticos alrededor del mundo

Cuando se piensa en la comida asiática, la relación instantánea es el sushi y los sabores agridulces. Sin embargo, también existen alimentos que en Occidente podrían ser considerados aberrantes: se estima que unos 30 millones de perros son sacrificados para su consumo cada año en Asia, aunque las cifras podrían ser mayores debido al comercio ilegal.

Un ejemplo claro de esta práctica se puede observar en la ciudad china de Yulin, donde se celebra el festival de la carne de perro, un evento en el que se comen miles de canes en medio de las críticas de las organizaciones protectoras de los animales y de un número creciente de consumidores chinos opuestos a esta práctica. Lo más increíble de esta celebración es que los perros son torturados, colgados y despellejados vivos porque creen que cuanto más sufre el animal, mejor sabrá su carne.

Manifestantes contra el consumo de carne de perro . Foto: EFE.

Igualmente, el perro no es el único animal cuyo consumo genera críticas en el mundo, ya que también son polémicos platos como el Sannakji o la sopa de murciélago. Respecto al primer plato, se trata de una receta proveniente de Corea del Sur que es considerada como una de las más peligrosas de la gastronomía a nivel mundial debido a que consiste en pulpo bebé servido crudo y cortado en pequeños trozos, pero con una peculiaridad: los tentáculos del pulpo aún se mueven en el plato cuando se sirven. La precaución al comerlo debe ser total porque los tentáculos pueden adherirse al interior de la boca o la garganta, lo que representa un peligro de asfixia si no se mastican bien.

En cuanto a la sopa de murciélago, puede ser muy impresionante ya que el animal se suele hervir entero, con piel, alas y cabeza intactas. Si bien esta comida genera controversias por su posible conexión con la transmisión de enfermedades zoonóticas -como algunos tipos de coronavirus-, para algunas culturas este plato es considerado una delicia especial o incluso un alimento medicinal.

Sopa de murciélago. Video: X.

Por último, es el momento del fugu, un pez globo que se considera un manjar en la gastronomía japonesa. Conocido por su sabor delicado, pero también por su peligrosidad, contiene tetrodotoxina, una toxina mortal para la que no existe antídoto y que, si se consume de manera incorrecta, puede provocar parálisis y hasta la muerte.

Debido a este riesgo, este plato debe ser preparado exclusivamente por chefs altamente entrenados y con licencia especial, que pasaron varios años aprendiendo a limpiar y filetear el pescado de forma segura, eliminando todas las partes tóxicas. Solo una pequeña cantidad de chefs reciben esta licencia después de pasar exámenes rigurosos.

A pesar del peligro, el fugu es un alimento muy apreciado en Japón, sobre todo en restaurantes especializados. Su carne tiene una textura ligera y un sabor suave, lo que contrasta con la adrenalina de saber que se trata de un alimento potencialmente letal.

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Otras comidas insólitas en el planeta

En algunas zonas de Vietnam, se prepara lo que se conoce como sopa de caca. Se suele hacer de búfalo o caballo y el excremento es casi lo único que se come; en su versión más tradicional, los intestinos se utilizan a fondo, lo que implica exprimir y reutilizar cualquier líquido o material que contengan, incluidos restos de materia fecal.

Sin embargo, ese alimento no es ampliamente consumido como sí lo es el balut, una comida callejera típica de Filipinas. Se trata de un huevo de pato ya fertilizado que fue incubado durante un período de tiempo (generalmente entre 14 y 21 días), antes de ser hervido y consumido. Dentro del huevo, el embrión se desarrolla parcialmente, por lo que puede contener una pequeña cría de ave con plumas, huesos y otros órganos que son comestibles.

Balut, comida filipina. Foto: X.

Siguiendo por el recorrido de comidas insólitas, llegamos a la isla de Cerdeña, en Italia, donde el queso tradicional es el Casu marzu. El mismo es conocido por su proceso de fermentación extrema: se deja que el queso de oveja Pecorino se infecte deliberadamente con larvas vivas que aceleran la fermentación del queso, descomponiendo las grasas y dándole una textura suave y casi líquida en el centro.

Lo increíble de este plato es que las larvas suelen moverse dentro del queso mientras se consume (solo se puede comer si al abrir el producto las larvas siguen vivas y soportaron los 90 días de fermentación). En algunos casos, los consumidores las retiran antes de comer, mientras que otros prefieren ingerirlo tal cual, larvas incluidas. Además, se dice que es peligroso para la salud humana, dado que los gusanos podrían sobrevivir al ácido del estómago y causar microperforaciones en el intestino, por lo que está prohibido en varios países y su consumo es clandestino.

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Para terminar el recorrido gastronómico, nada más rico que un buen café

Luego de hacer un vasto recorrido por las comidas más exóticas del mundo, llega el turno del café más caro del mundo. Se conoce como Kopi Luwak, proviene de Indonesia y se consigue de las heces de un pequeño mamífero llamado civeta. Hace algunos años, el país asiático había prohibido su consumo por considerarlo sucio, pero actualmente está permitido aunque la mayor parte se destina a la exportación.

El café extraído de las heces de la civeta es el más caro del mundo. Foto: X.

El procedimiento para lograr esta bebida de buen cuerpo, fuerte aroma y color claro, es por lo menos extraño. Teniendo en cuenta que las civetas se alimentan casi exclusivamente del café y tienen la capacidad de seleccionar los mejores granos para su consumo, los agricultores locales esperan a que el grano interno del café sea modificado químicamente por las enzimas presentes en el estómago de la civeta.

Una vez que lo expulsan de su cuerpo en forma de excremento, las personas aprovechan que el grano de café no fue digerido y, luego de ser lavado profundamente para eliminar patógenos, se pone a la venta a un precio muy elevado, consecuencia de la escasa producción anual, el proceso de elaboración y el particular sabor que se logra.