Bolsonaro aseguró que lo vigilan "con lupa" y que "gente importante" quiere meterlo preso

Jair Bolsonaro, Brasil. Foto: Reuters.

El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que hay "gente importante" que lo vigila "con lupa" para llevarlo a la cárcel y que no hay razón alguna que justifique la "persecución". Además, sostuvo está siendo sometido desde que perdió las elecciones del año pasado.

"Me vigilan con lupa. Esperaba una persecución, pero no de esta manera. El martes dejé la sede de la Policía Federal y la transcripción de mi declaración ya estaba en la televisión. Es un apaleamiento. Todo mi entorno está siendo vigilado desde 2021", protestó el ultraderechista en una entrevista con la revista Veja que sale hoy.

"Hice un cero por ciento. Algunas personas importantes, no voy a decir nombres, ya decían antes de acabar mi mandato que me querían detener. Una prisión light para por lo menos colocarme la etiqueta de expresidiario".

Polémica con Bolsonaro. Foto: Reuters.

Desde que Bolsonaro regresó de Estados Unidos el 30 de marzo, tuvo que declarar ante la Policía Federal por varias causas, la última relacionada con la manipulación de su cartilla de vacunación, con la que habría sorteado las restricciones de viaje impuestas por la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, si bien reconoció que "todo indica que alguien cometió una estupidez", el exmandatario dijo que él no tiene nada que ver y confía en que Cid tampoco. "Nunca tuve razón alguna para desconfiar de él, no quiero acusarlo de nada. Le tengo un cariño especial, es el hijo de un compañero de promoción, lo considero como un hijo", expresó.

"Por mi parte no hay ningún problema. Yo no necesitaba vacuna para entrar en Estados Unidos", insistió el expresidente y militar, que calificó todo este proceso de parcial. "Nadie está investigando lo que pasó en 2021 cuando alguien entró al sistema usando la dirección 'lula@gmail' para falsificar mi cartilla", aseveró.

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Las causas judiciales del expresidente

Bolsonaro está siendo investigado en al menos 24 casos, uno de ellos por su supuesta responsabilidad como agitador moral de los ataques a las instituciones del 8 de enero, un episodio, dijo en esta ocasión, "infeliz", y que lo perjudicó tanto a él como a la derecha, al tiempo que "espoleó" a la izquierda.

Bolsonaro. Foto: Reuters.

Aunque matizó que "nada justifica vandalizar el patrimonio" (por los edificios de los tres poderes públicos atacados por sus simpatizantes), dijo que "muchos inocentes" fueron detenidos y responsabilizó de lo ocurrido a "grupos marginales" que utilizaron la "buena fe" de la gente "que nunca tiró una lata de basura, rompió un cristal o prendió fuego en nada".

También respondió a otra de las polémicas de los últimos meses, el escándalo de las joyas saudíes, caso por el cual también está siendo investigado, al igual que el coronel Cid quien habría maniobrado irregularmente para traspasar estas alhajas al patrimonio particular de Bolsonaro saltándose los cauces legales.

"No hay nada clandestino", se defendió, y contó que cuando se enteró de aquello preguntó a Cid si podía recuperar las joyas, habló con las autoridades correspondientes para ver si era posibles quedarse con los regalos.

Por último, afirmó que no teme ser inhabilitado por el Tribunal Superior Electoral (TSE) por la reunión que celebró en junio de 2022 en el Palacio de la Alvorada con embajadores extranjeros en la que difundió noticias falsas sobre la fragilidad del sistema electoral brasileño durante la campaña.