Al menos 5.300 menores de edad de Palestina murieron en Gaza desde que comenzó la guerra

Niños palestinos heridos en Gaza. Foto: Reuters.

Un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) muestra las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás. El relevamiento publicado en las últimas horas detalla que más de 5.300 menores de edad de Palestina murieron en Gaza desde que comenzó la escalada de violencia, el pasado 7 de octubre.

Además del impactante dato de víctimas, sostuvieron que es necesario un "alto al fuego más durarero", además pidió a ambas partes del conflicto que se garantice que "los niños sean protegidos". El comunicado difundido fue firmado por Catherine Russell, directora de Unicef.

"Antes de la pausa (humanitaria), más de 5.300 niños palestinos fueron reportados muertos en 48 días de incesantes bombardeos, una cifra que no incluye a muchos niños que siguen desaparecidos y que se presume están enterrados bajo los escombros", expresó en el mensaje publicado.

Familias gazaties padecen el regreso de los ataques en Gaza. Foto: EFE.

Apenas horas después de que se retomen los ataques en Medio Oriente, advirtieron que, si la guerra "vuelve a su escala e intensidad anteriores, se puede suponer que cientos de niños más serán asesinados y heridos cada día". Y sumó sobre la tregua: "Durante siete días, hubo un rayo de esperanza para los niños en medio de esta horrible pesadilla. Más de 30 niños mantenidos como rehenes en Gaza fueron liberados, sanos y salvos y se reunieron con sus familias".

Russell explicó que "la pausa humanitaria permitió un aumento en la entrega de suministros vitales a Gaza y a través de ella. Unicef y nuestros socios pudieron ampliar significativamente sus operaciones y programas. Y pudimos comenzar a conectar a los niños separados con sus familias".

La situación en Gaza es crítica. Foto: EFE.

Cabe recordar que la pausa humanitaria comenzó el pasado 24 de noviembre y finalizó el viernes 1 de diciembre. Esos días sirvieron para el intercambio de rehenes por prisioneros, así como también el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza para abastecer hospitales y estructuras en estado de emergencia.

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De todos modos, aclaró sobre el final: “Esto no fue suficiente para satisfacer la magnitud de las necesidades humanitarias, pero fue un comienzo. Ahora necesitamos un mayor acceso seguro y predecible para llegar a los niños que han resultado heridos, desplazados y traumatizados. Y necesitamos hacer llegar suministros a los niños que son vulnerables al clima frío y húmedo que ha llegado".