Antes de que Elvis Presley solicitara las credenciales que lo convirtieron en agente del FBI, la CIA y la DEA de manos del presidente estadounidense Richard Nixon, el buró ya había desplegado un ejército de efectivos que lo seguían a sol y a sombra.
Elvis Presley, Richard Nixon y archivos secretos del FBI. Fotos: arcgivo FBI / Canal 26.
Desde su nacimiento el 8 de enero de 1935 en Tupelo, Mississippi, Estados Unidos; hasta el momento de su -oficialmente declarada- muerte en el baño de su suite privada en la mansión de "Graceland", en Memphis, el 16 de junio de 1977, Elvis Aaron Presley no solo forjó una inigualable trayectoria artística que le valió el bien ganado mote de "artista del siglo" por sobre el más famoso y limitado "Rey del Rock and Roll"; sino que además supo tejer un entramado de oscuras relaciones fuera del conocimiento público, digno del personaje central de un thriller de cine negro.
Pero, lejos de ser hechos de ficción en una atrapante película de misterio, los movimientos de Presley en las sombras y tras bambalinas lo llevaron a transitar un fangoso camino en el que no faltó nada; como su inclusión en el cuerpo de agentes secretos de la CIA (Agencia Central de Inteligencia - Central Intelligence Agency), la DEA (Administración de Control de Drogas - Drug Enforcement Administration) y el FBI (Buró Federal de Investigación - Federal Bureau of Investigation), o la detención -gracias a su directo accionar- de grupos mafiosos y cárteles de la droga que actuaban a lo largo y ancho de los Estados Unidos.
Cuándo Elvis se abrió pasó ante los guardias de seguridad que custodiaban el acceso de entrada a la Casa Blanca, el 21 de diciembre de 1970, para entrevistarse con el presidente estadounidense Richard Nixon, no estaba jugando a policías y ladrones. Nada más lejos de eso (pese a que puso una pistola cargada sobre el escritorio presidencial en el Salón Oval...).
Diez días después de que Elvis Presley se reuniera con Nixon, se le permitió hacer una visita privada a la sede del FBI. El memorando del Buró al respecto relata la visita de Presley y que le gustaría advertir al director del FBI, John Edgar Hoover "que los Beatles sentaron las bases para muchos de los problemas que tenemos con los jóvenes por sus apariencias sucias y descuidadas y su música sugerente mientras entretenían en este país durante los primeros años de la vida y mediados de la década de 1960". En opinión de Presley, la fuente de los jóvenes descontentos de la época se debe a la existencia de "Smothers Brothers, Jane Fonda y otras personas de la industria del entretenimiento de su tipo" porque "envenenaron las mentes jóvenes al menospreciar a los Estados Unidos en sus declaraciones públicas y actividades desagradables" (1). Sin embargo, a diferencia de Nixon, Hoover se negó a reunirse con Presley, a quien describió como "vistiendo todo tipo de vestidos exóticos" (2).
Mientras era observado por la inteligencia norteamericana, Presley buscaba insertarse en el peligroso aparato de seguridad nacional de su país, sin siquiera advertir que activaba una cuenta regresiva que pondría en riesgo su propia vida en los años por venir. El hecho -muy posiblemente- haya derivado en la necesidad obligada de una muerte fraguada para ponerse a resguardo mediante el efectivo sistema de protección de personas del Gobierno. Aunque esa es otra historia (pese a estar íntimamente relacionada con esta).
Elvis Presley junto al presidente estadounidense Richard Nixon en la Casa Blanca. Fotos: archivo FBI.
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Ciertamente no fue un camino de rosas el recorrido por Presley, sino todo lo contrario, ya que -como se ha visto- mucho antes de solicitar las credenciales de los poderosos organismos antes mencionados, era tenazmente investigado por conspícuos agentes federales que pretendían averiguar -por todos los medios posibles- qué objetivos escondía el enigmático personajes que se amparaba en la segura privacidad de su reducto de Memphis.
La curiosa telaraña de intriga, conspiraciones y poder se había extendido hasta límites inimaginables, y muchos estaban debidamente al tanto. Así quedó registrado en una larga serie de documentos -hoy desclasificados- que desnudan la creciente desconfianza del buró investigativo norteamericano sobre la vida privada, los contactos y costumbres de Elvis Presley. De acuerdo a investigaciones de Thomas Fensch (3), los textos de los informes del FBI que datan de 1956 a 1981 representan un "microcosmos de la vida detrás de escena de Presley".
Se trata de un extenso dossier de 683 páginas que el FBI confeccionó a espaldas del genial intérprete de "Hound dog", "Suspicious minds" y otros tantos hits musicales, tras el preciado objetivo de saber si era funcional para los intereses de los Estados Unidos o si -en su defecto- representaba un peligro oculto para la seguridad interna del país. La idea era también la de saber al dedillo todas y cada una de sus costumbres, sus gustos, y otras cuantas cuestiones más.
En los documentos se incluyen no solo investigaciones de los agentes federales del FBI, sino también cartas y denuncias (en muchos casos anónimas) de la gente común, que hablaba y enviaba información sobre el "Rey del Rock and Roll". En muchos de esos casos, lo aportado era digno de la prensa amarilla, o el material ideal para ser exhibido como rareza en los actuales programas de "chimentos" en la TV.
A lo largo de los años, y embarcado en un trabajo de investigación que nunca termina, pude acceder a esa reveladora colección de documentos confidenciales (que aquí presentamos en su totalidad) que sacaron a la luz detalles poco conocidos de Presley, poco después devenido en Agente Especial contra el hampa. Aunque para que pudiera lograrlo, debió ser sometido -fuera de su conocimiento y control- a una pesquisa implacable.
A continuación, el dossier completo del FBI sobre Elvis Presley:
Elvis Presley y el FBI. Documentos desclasificados. by Diario 26 on Scribd
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Las denuncias contra Presley eran de lo más extrañas y variadas. Los archivos del FBI hacen también referencia a los impulsos sexuales de la juventud estadounidense que Elvis Presley despertaba más allá de lo "permitido" y aceptado por los cánones de la sociedad de entonces. En carta a Hoover, del 16 de mayo de 1956, un presunto ex miembro del Servicio de Inteligencia del Ejército afirma que Presley es un "peligro definitivo para la seguridad de los Estados Unidos" porque enloquecía a los menores. La nota dice que las "acciones y movimientos de Elvis fueron tales que despertaron las pasiones sexuales de la juventud adolescente. Un testigo ocular describió sus acciones como 'autogratificación sexual en el escenario', y otro como 'un strip-tease con ropa puesta'. El remitente de la nota critica así mismo los "movimientos y gestos de Elvis, como los de masturbarse o montar un micrófono", y agrega que "Los indicios del daño que hizo Presley ... fueron dos chicas de secundaria (...) cuyo abdomen y muslo tenían el autógrafo de Presley ... Es sabido por psicólogos, psiquiatras y sacerdotes que las niñas adolescentes a partir de los once años y los niños en su adolescencia son fácilmente estimulados a la indulgencia y perversión sexual por ciertos tipos de movimientos e histeria, el tipo que se exhibió en el show de Presley. También hay chismes de los clubes de fans de Presley que degeneran en orgías sexuales. Según informes de testigos presenciales sobre Presley, juzgaría que posiblemente sea un adicto a las drogas y un pervertido sexual". (4)
¿Consideraba Estados Unidos a Presley como un aliado contra los cárteles, la mafia y el comunismo, o acaso lo puso en la lista negra de quienes debían ser eliminados ser eliminados? Los motivos para echar a rodar las más diversas teorías conspirativas siguen siendo un caso abierto y aún sin resolver. Cómo fuera, una extraña en mixtura de datos fidedignos e información cruzada (no siempre confiable), dio formas a un extenso archivo del FBI, cuyas conclusiones quedan flotando en el aire y dejaron abierto un insondable y misterioso final.
Instagram: @marcelo.garcia.escritor
Fuentes:
- Documentos desclasificados del FBI.
- (1): Peter Guralnick, Careless Love: The Unmaking of Elvis Presley (1999), p.426. On Presley badmouthing the Beatles to President Nixon, ver también Geoffrey Giuliano and Vmda Devi, Glass Onion: The Beatles in Their Own Words-Exclusive Interviews With John, Paul, George, Ringo, and Their Inner Circle (1999).
- (2): Nick Redfern, Celebrity Secrets: Government Files on the Rich and Famous (2007); Anthony Summers, Official And Confidential: The Secret Life of J. Edgar Hoover (1993).
- (3): Thomas Fensch, The FBI Files on Elvis Presley (New Century Books, 2001).
- (4): Thomas Fensch, The FBI Files on Elvis Presley, p.15-17.
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